Soluciones conjuntas para afrontar el desafío global de la sostenibilidad

Charo Barroso, responsable de ABC Natural condujo la mesa redonda ‘Acelerar la transición’ en el que se remarcó cómo la emergencia climática es un hecho, con ejemplos como la reducción de los vertebrados en más de un 68% desde la década de los 70; los más de siete millones de personas que fallecen el mundo cada año por efecto de la contaminación; el cálculo, hacia 2050, y si no se encuentran soluciones, de más de 200 millones de ‘refugiados climáticos’… Tiempo para las energías renovables frente a los combustibles fósiles (un proceso que, en todo caso, y como se comentó durante las exposiciones, necesita un periodo de transición, más aún en época de crisis como la actual).

Por ello, y en el contexto de acelerar la descarbonización con el horizonte 2050 (Bonati subrayó que WWF lo marca en 2040), se destacó la importancia de afrontar este problema de una forma holística, global, desde las personas a las instituciones públicas, con especial énfasis en lo realizado y proyectado en la Unión Europea, gracias, en estos años, a los fondos Next Generation, al proyecto Plan REPowerEU (y por instituciones como el Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas en el ámbito mundial o el Plan Nacional de Energía y Clima en el caso español). Un modelo de presente y futuro en el que hay que acelerar, como destacó Ulargui, de manera eficiente, «con 2030 como punto de inflexión, en acciones transversales, en las que todos participemos, con la ecoeficiencia como objetivo… y no vamos por el buen camino. Por ello, hay que aplicar innovación tecnológica en todos los sectores».

«Hablamos (señaló Garro) de un problema con evidencias impredecibles a futuro como la subida de la temperatura global (la Organización Meteorológica Mundial señala que el aumento de 1,5, 2 grados centígrados se pueda alcanzar no en 30 años, sino en cuatro)». En este contexto, los participantes también abordaron la importancia de concienciar sobre un uso eficiente de la energía (como en el caso de los medios de comunicación), evitar los problemas de suministro, etc.

Una tarea común, como destacaron los participantes, a tener muy en cuenta en los Presupuestos Generales del Estado y en los modelos de negocio de empresas públicas y privadas, como impulso a un decisivo vector de desarrollo económico y social, de consumidores, empresas e instituciones responsables (de hecho, se destacó durante la jornada cómo en el ‘horizonte 2050’ la sostenibilidad aportará beneficios netos). La sostenibilidad, por lo tanto, no es que sea irrenunciable sino que, además, será rentable.

Bonati señaló, por su parte, la importancia de «decidir bien dónde destinamos los recursos que tenemo s… ya que hay ciertos países que aún tienen interés en calificar como ‘verdes’ energías que no lo son, cuando las renovables ya se pueden calificar como maduras». Una reflexión de plena vigencia, al votarse, el 6 de julio en el Parlamento Europeo, si la inversión en gas y energía nuclear se pueden calificar como sostenible. Toda modificación en la taxonomía supondría «un atraso en la aceleración», como destacó la representante de Acciona: «por nuestra parte, tenemos proyectos de investigación con nuestros proveedores en ‘emisiones cero’ en materiales como el cemento o el aluminio, tenemos una sede con un 70% de elementos naturales y apostamos en nuestro modelo de negocio por las infraestructuras regenerativas …» (de hecho, el desarrollo de infraestructuras se encuentra vinculado ala consecución de entre un 72%y un 92 %de las metas de los ODS, más allá de sus efectos en el aumento de la productividad y el empleo). En todo caso, se reivindicó la importancia de la adaptación normativa a una realidad como la de la sostenibilidad, para un tránsito más eficiente y esperanzador de un potencial futuro ‘gris’ a uno ‘verde’..

Ulargui aprovechó una de sus intervenciones para subrayar la implicación de la sociedad (con especial importancia en la implicación de la juventud): « El apoyo de la ciudadanía es enorme, y es importante involucrarles en esta tarea , informarles de acciones como, por ejemplo el Plan Nacional de Adaptación con diferentes planes sectoriales. En este sentido, tenemos procesos de consulta, en las asambleas ciudadanas, que nos han ofrecido hasta 172 recomendaciones en diferentes aspectos (consumo, salud, ecosistemas, etc.)». Un proceso que conlleva una responsabilidad para el conjunto de la población, como remarcó Bonati: «Hay que vigilar que no haya concentración de instalaciones en zonas rurales donde la población se tenga que ver obligada a dejar su actividad económica. Debe haber una eficiente planificación territorial, todo un desafío en pleno reto demográfico»