Mario Conde y Enrique Lasarte ya están en la cárcel de Alcalá Meco

En una sentencia notificada hoy, de más de 400 folios, la Sala de lo Penal del alto tribunal ha mantenido la pena de trece años y ocho meses para el ex vicepresidente Arturo Romaní , y la de seis años del director general Fernando Garro , pero ha aumentado de seis a diez años la pena al ex consejero Rafael Pérez Escolar .

El fallo condena a dos personas que hasta ahora habían sido absueltas, el financiero Jacques Hachuel y el ex consejero delegado de Banesto Enrique Lasarte , quienes deberán cumplir penas de cuatro años de cárcel cada uno por delitos de apropiación indebida y falsedad en documento mercantil, respectivamente.

Tras esta modificación, el Tribunal Supremo no sólo ha endurecido las penas impuesta por la Audiencia Nacional en marzo de 2000, sino que ha ampliado el numero de condenados y también los delitos en los que incurrieron Mario Conde y su equipo durante su gestión al frente de Banesto, que concluyó en 1993, cuando fue intervenida la entidad por el Banco de España.

El Supremo ha aportado dos importantes novedades al caso, la primera al considerar que la retirada de caja de 300 millones de pesetas por parte de Mario Conde no estaba prescrita, como entendió la Audiencia Nacional, y la segunda al considerar que sí fueron delitos los llamados "artificios contables", el maquillaje de las cuentas de la entidad en los últimos años de gestión. El tribunal entiende que la retirada de caja de 300 millones en 1989 -que según Mario Conde fueron a parar a las cuentas del CDS, lo que negó el propio Adolfo Suárez durante el juicio- fue un delito continuado de apropiación indebida, pues se sacaron en dos veces, lo que eleva el periodo de prescripción de cinco a diez años. Por esta operación, Conde ha sido condenado a 6 años y un día de prisión mayor, además de a indemnizar al Banesto con 300 millones de pesetas.

Los llamados "artificios contables" fueron unos de los aspectos más controvertidos del juicio, después de que la Audiencia Nacional entendiera que en la manipulación de los estados contables del banco, dirigidos a ocultar la verdadera situación patrimonial, "no hubo dolo o intención participativa" de los acusados ni, por tanto, delito, según el Código Penal vigente. El Supremo, tras revisar la documentación, no opina de la misma manera, y entiende el ex presidente Mario Conde y su consejero delegado, Enrique Lasarte, "conocieron y consintieron estasalteraciones", y que fueron los "verdaderos protagonistas". Por ello, aplicando el Código Penal de 1973, el Supremo condena a Conde y Lasarte -quien no había sido condenado por ningún delito por la Audiencia Nacional- a 4 años de prisión menor y un millón de pesetas de multa a cada uno de ellos por un delito de falsedad.

Otra de las novedades de la sentencia es que incluye, en la llamada operación de Carburos Metálicos , al financiero Jacques Hachuel, cuya participación en esta apropiación indebida no está prescrita, según entiende el Tribunal, por lo que le condena a 4 años de prisión menor.

El Supremo también entiende que la participación del consejero de Banesto Rafael Pérez Escolar en esta misma operación debe ser calificada como "coautoría", y no como "complicidad", tal y como había entendido la Audiencia Nacional, lo que supone elevar su pena de cuatro meses a cuatro años de prisión menor.

El alto tribunal no ha variado la situación del vicepresidente del banco Arturo Romaní, quien fue condenado a 13 años y 8 meses de cárcel, lo que causó sorpresa ya que esta pena superaba a la de Mario Conde.

Tampoco se ha variado la condena del el ex director general de Banesto, Fernando Garro, condenado a seis años de cárcel por un delito de apropiación indebida.