España, el granero europeo del maíz biotecnológico

Nuestro país produce el 92% de este cultivo transgénico en la UE, lo que ha reducido la importación del cereal en 853.000 toneladas

España, el granero europeo del maíz biotecnológico EFE

javier nates

08/12/2013
Actualizado 29/07/2014 a las 18:14h.

Los cultivos biotecnológicos en la Unión Europea son apenas una pequeña isla –algo menos de 160.000 hectáreas– dentro de un océano en el resto del mundo de producciones genéticamente modificadas –170,3 millones de hectáreas–. Este ínfimo porcentaje, un 0,08%, se debe únicamente ... al maíz Bt, el único cultivo biotecnológico permitido en la Unión, y que se emplea para combatir la plaga del insecto del taladro. España produce un 92% de todo el maíz Bt de la UE : cerca de 148.000 hectáreas .

Esta variedad transgénica lleva cultivándose en España desde 1998 y su implantación es exponencial. Entre 2012 y 2013, la superficie cultivada ha pasado de 120.071 hectáreas hasta las casi 140.000. Se concentra mayoritariamente en Aragón y Cataluña (65%), Extremadura (12%), Andalucía (10%), Castilla-La Mancha (6%) y Navarra (5%).

Las principales razones de esta expansión se deben, según un estudio realizado por Laura Riesgo, doctora economista, profesora de la Universidad Pablo de Olavide y exinvestigadora de la CE, a causas agronómicas , económicas y de facilidad de manejo que ofrecen « ventajas para el agricultor frente a las variedades convencionales».

Entre las mejoras agronómicas, destaca el mayor rendimiento del Bt frente al convencional ante la plaga del taladro. Su uso favorece la menor presencia de micotoxinas (y en concreto de fumonisinas). De este modo, además de mayor rendimiento se obtiene un maíz de mayor calidad.

La principal ventaja económica es el ahorro en fitosanitarios; al no fumigar contra el taladro, se reduce el uso de insecticidas hasta en un 37,7%. Este dato, junto al mayor rendimiento por hectárea, lo hace rentable pese al mayor precio de la semilla transgénica.

Ventajas medioambientales

Asimismo, según Riesgo, el maíz Bt tiene efectos positivos para el medio ambiente. Emplea menos plaguicidas que el convencional . Ahorra además agua, ya que el mayor rendimiento del Bt no hace necesario destinar más hectáreas a cultivo que no necesitan ser regadas, puesto que su rendimiento es mayor al no verse afectado por el taladro. El estudio pone de manifiesto que gracias a este ahorro se podrían abastecer un total de 50 ciudades de 10.000 habitantes al año .

Otro dato positivo es la fijación de CO2. En estos quince años de uso, el Bt ha generado una fijación neta de dióxido de carbono de 662.937 toneladas, equivalentes a una media de 41.434 toneladas al año. De este modo se han compensado las emisiones de 358.297 turismos, o lo que es lo mismo, una media de 22.394 vehículos al año.

El informe concluye que la adopción del maíz Bt ha permitido que España redujera entre 1998 a 2013 las importaciones de maíz en más de 853.000 toneladas, con un ahorro de 156 millones de euros. Una contribución clave para el comercio exterior español, que es deficitario en este cultivo.

La UE está perdiendo el tren de la biotecnología. No sólo respecto a grandes potencias como EE.UU., Brasil y China, sino frente a emergentes como Argentina o India. Así lo expresa la mayor parte de la comunidad científica, aseguran tanto el coordinador del Observatorio de Biotecnología del Foro Agrario, Martín Fernández de Gorostiza, como la directora de la fundación Antama, Soledad de Juan.

«Las grandes multinacionales , algunas europeas como Syngenta , están dejando de invertir en biotecnología en Europa», asegura Fernández de Gorostiza, que puso como ejemplo el abandono por parte de BASF del cultivo en la UE de la patata Amflora, una variedad genéticamente modificada para la obtención de almidón.

De Juan, por su parte, se pregunta por qué nadie se cuestiona la biotecnología en la medicina (la insulina y muchas vacunas son transgénicas) y sí en la agricultura, y lo achaca «a la presión de ciertas organizaciones ecologistas ».