«Estamos obligados a aumentar la producción de alimentos en un entorno sostenible»

— Recientemente ha habido una reestructuración de la compañía. ¿No es así?

— Hemos decidido repartir el mundo en cuatro regiones: Europa, África y Oriente Medio; Norteamérica; Latinoamérica y Asia Pacífico. Además, hemos integrado nuestras cuatro líneas de negocio: protección de cultivos, semillas, fauna auxiliar (lucha biológica mediante insectos beneficiosos) y césped y jardín.

— ¿A qué obedece este cambio?

— Hemos tenido en cuenta el desafío geográfico, el medioambiental, el social y el de los propios agricultores. Desde Syngenta estamos intentado servir al agricultor y dar respuesta a los mismos retos que tenía, pero de diferente manera. Nos hemos integrado en diferentes aspectos: el primero en I+D, trabajando con mejoradores de semillas, agrónomos o químicos, pero a nivel de cultivos. Se han creado equipos para maíz, soja, arroz, hortalizas, etc., hasta completar ocho cultivos estratégicos. En cada equipo trabajan tanto en OGM (Organismos Modificados Genéticamente) como con marcadores moleculares (mejora convencional). Todos ellos identifican los objetivos para dar respuesta a las necesidades de los agricultores y después llevar a cabo las actuaciones en campo. Por esta razón, hemos cambiado la organización, para aprovechar las capacidades de las personas y las tecnologías de que disponíamos.

— ¿Cuál es la estrategia de la compañía?

— Nuestra estrategia se centra en las necesidades de los agricultores. Desarrollamos soluciones de cultivo integradas y las proporcionamos a escala, según la dimensión de la explotación. Podemos ofrecer muchas soluciones a un agricultor, desde el tipo de semillas que emplea, mejorando su rendimiento, pasando por los fitosanitarios o la fauna auxiliar que necesita para optimizar su cultivo. Aportamos un crecimiento rentable y ayudamos a cumplir con la reglamentación exigida al agricultor en cuanto a calidad y seguridad alimentaria.

— Entonces, toda su política gira en torno al agricultor

— Efectivamente. Queremos poner al agricultor en el centro de toda nuestra estrategia para que produzca, no sólo cuantitativamente, sino cualitativamente. En suma, lograr un aumento del rendimiento y que sea sostenible. Por eso trabajamos en integrar los equipos por cultivos; innovar, utilizando todas las tecnologías a nuestro alcance, y superar los rendimientos, que es la plasmación de lo anterior.

— Antes hacía mención a la tecnología. Una de las herramientas de que disponen es la biotecnología. ¿Supone algún impedimento para Syngenta la política comunitaria respecto a los OGM?

— Sabemos que la biotecnología es un medio para aumentar la productividad de los cultivos. En Europa no se permiten utilizar OGM excepto el maíz Bt, pero con esta tecnología podemos hacer mucho por la sostenibilidad. Desde Syngenta trabajamos en la reducción, por ejemplo, de los insecticidas en el caso del maíz resistente al taladro. Utilizamos la biotecnología en la mayor parte del mundo y creemos que la política europea de restricción de OGM es un lastre. Nos parece que no utilizar todas las tecnologías ponen al agricultor europeo en una situación de desventaja por la falta de competencia que ello supone.

— ¿ Cuanto invierte la compañía en investigación y desarrollo?

— Aproximadamente entre un 13 y un 14% de nuestras ventas (13.248 millones de dólares en 2011), lo que supone 1.850 millones de dólares.

— ¿Hoy en día la productividad tienen que ir de la mano de la sostenibilidad?

— Intensificar únicamente la productividad de un cultivo sin tener en cuenta nada más es algo que se debe considerar del pasado. Hoy en día, estamos obligados a aumentar los rendimientos dentro de un entorno sostenible. Todas las producciones de arroz, caña de azúcar, hortalizas y otros cultivos en los que interviene Syngenta van en este sentido.

— ¿Ha influido la reforma de la PAC en la política de la compañía?

— No. Es cierto que la PAC es un indicador de cómo el mundo agrícola cambia. Estamos convencidos de que debemos producir más con menos recursos, por lo que hay que hacerlo con mayor eficacia. Creemos que Europa debe producir más, ya que su agricultura es un recurso de balance comercial, ayuda a equilibrar importaciones y exportaciones. Pero si se obliga a aplicar el llamado «greening» en la PAC (diversas medidas agroambientales para preservar la biodiversidad) habrá que optimizar al máximo los recursos que tenemos en los terrenos agrícolas.