Mutua Madrid Open
Alcaraz: «No nos confiamos y no nos sentimos ni favoritos ni nada»
Recién aterrizado de defender corona en Barcelona, llega con confianza para lograr el mismo objetivo en Madrid, aunque se sacude el favoritismo y la presión
«Cuando entraba en la Arantxa Sánchez me sentía invencible»
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Iniciar sesiónCustodiado entre varios miembros de la ATP y su mánager, Albert Molina, Carlos Alcaraz luce sonrisa y sudadera naranja y pantalón largo a pesar del calor en su primera aparición ante los medios en el Mutua Madrid Open. A su alrededor, ya está ... acostumbrado el muchacho, medio centenar de periodistas de diversos países que esperan las palabras del tenista revolución. El murciano, a una semana de cumplir los 20 años, departe comedido y seguro, cambio sustancial desde el año pasado en el que se le escapaba más el desparpajo. La madurez le ha llegado a grades dosis, como los triunfos y las victorias. También la presencia más pausada ante los medios. «Hola, buenas», saluda con soltura. Educación, ante todo.
Llega feliz porque se trae de Barcelona la corona, segunda consecutiva, y un buen puñado de confianza. «Llego al cien por cien», dispara a las primeras de cambio. «Físicamente me encuentro bien, al cien por cien, con muchas ganas de empezar y con la actitud que tuve en Barcelona ganando el título con mucha confianza. Todos sabemos que aquí en Madrid no es fácil adaptarse por la altura, pero tenemos unos días antes de debutar», comentó.
En Madrid, busca otro hito, repetir el título aunque no estarán dos de los grandes que lo hicieron una estrella en la edición anterior, Rafael Nadal y Novak Djokovic, pero no se siente favorito: «No nos confiamos y no nos sentimos ni favoritos ni nada, siempre vamos partido a partido y a ver contra quién nos toca. Al final, también si están ellos hay opciones de ganar». Por eso no quiere saber nada de comparaciones con el balear. Él es Carlos Alcaraz.
Alcaraz, lanzado hacia Roland Garros
Laura MartaSuma en Barcelona su noveno título, sexto en tierra, tercero en 2023, con una racha de 23 victorias de 25 partidos, en plena ascensión de confianza y potencia hacia París
A pesar del poco tiempo que lleva en la cima y de que todo sigue siendo relativamente nuevo, encara con madurez esta nueva versión, la de tener que defender puntos y territorios. No lo pudo hacer en Miami, apeado del torneo por Jannik Sinner en las semifinales, algo tocado físicamente, pero sí en Barcelona y espera repetir en Madrid, donde la presión al contrario de ponerlo nervioso, lo anima: «A mí me gusta jugar enfrente de tanto público y más si es aquí en España, delante de mi gente. La verdad que es una motivación muy muy grande y como ya dije, nuestra intención es disfrutar dentro de la pista y también hacer disfrutar».
Defender la corona no lo preocupa, tampoco no conseguirlo. Está empeñado en mejorar y eso pasa por hacer un buen papel y sentirse satisfecho por su puesta en escena: «Cuando vamos a cada torneo pensamos que lo podemos ganar y vamos a intentar ganarlo, pero si no lo hacemos para mí no sería un fracaso, para mí salir del torneo pensando que he fracasado sería por el nivel que he mostrado o por el nivel de actitud, que para mí es lo más importante. Si de actitud y de cabeza estoy bien, y jugando a un buen nivel, si pierdo no me lo tomaría como un fracaso».
Tiene la opción de encaramarse de nuevo al número 1 si consigue besar el trofeo en la Caja Mágica, pero no le da demasiada importancia. «Sería un buen logro para mí recuperar el número uno, pero de cara a Roland Garros es insignificante para mí», asegura. Pues tanto de 1 como de dos, evitaría a Novak Djokovic hasta la final y se asegura un cuadro más amable.
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