El Real Madrid sufre ante un rocoso Tenerife para mantener el liderato

Los de Chus Mateo acudían al choque con bajas como las de Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Diop y Álex López. Por su parte, los canarios llegaban con intención de resarcirse de la derrota encajada en Tenerife en la primera vuelta, en la que cayeron por 76-82.

El partido, muy intenso desde el inicio, ha sido una lucha de poder a poder, alternándose ambos equipos al frente del electrónico. Los madridistas combinaban aciertos con errores manifiestos, mostrándose muy fiables en los lanzamientos pero sufriendo más de lo necesario debido a las múltiples pérdidas.

Por parte de los de Txus Vidorreta, emergió en la primera mitad la figura de Bruno Fitipaldo. El base uruguayo sostenía a su equipo con sus triples, al tiempo que Fran Guerra plantaba cara bajo los tableros a Tavares y Poirier, permitiéndoles no perder la cara al partido y llegando al ecuador del partido con una escueta ventaja de tres puntos.

Los blancos, que veían peligrar el liderato de la ACB, comenzaron el tercer periodo con una marcha más, con Musa, Causeur y Tavares de protagonistas. En el Lenovo Tenerife, Fitipaldo y Kyle Guy mantenían a su equipo, a duras penas, en el partido, llegando al final de este tercer cuarto con una desventaja de cuatro puntos.

En la recta final del encuentro, la tensión y los nervios se vieron reflejados en la falta de acierto en el tiro exterior por parte de ambos equipos. Los tinerfeños lo intentaron por activa y por pasiva, pero tenían a un rival enfrente muy difícil de doblegar. Marcelinho Huertas, que estaba a solo 12 asistencias (11 tras el partido de hoy) de batir el récord histórico de la ACB que posee Pablo Laso, anotó cuatro puntos que lograron empatar el encuentro.

Pero fue un espejismo. Los madridistas, por mediación de Sergio Llull y Fabien Causeur, endosaron a su rival un parcial de 8-0 que resultó letal. La reacción de Kyle Guy inquietó a los madridistas, pero no fue suficiente para darle la vuelta al electrónico. A pesar de todo, los de Txus Vidorreta tuvieron el triunfo a tiro, pero Jaime Fernández falló a falta tan solo de cinco segundos una entrada a canasta, permitiendo al Real Madrid llevarse el partido y recuperar de esta forma el liderato perdido provisionalmente ante Unicaja.