O'Callaghan pulveriza el histórico récord de Pellegrini en 200 libre

La nadadora 'aussie' acudió emocionada a recoger su presea y en su parlamento recordó que estuvo a punto de perderse esta cita en Fukuoka porque hace menos de un mes que se dislocó la rodilla. Su entrenamiento fue duro: largas jornadas de entrenamiento sin apenas poder batir las piernas. En la final tuvo a dos contrincantes de nivel: su compañera de equipo Ariarne Titmus, plusmarquista el pasado domingo en los 400 libres, y a la canadiense Summer McIntosh, que había logrado el mejor tiempo este año. En la carrera, Titmus trató de mantener la cabeza, colocándose por delante de O'Callaghan, pero nada pudo hacer en el último parcial tras el volteo de la canadiense. Si la carrera planteada por Titmus llevó al oro y al récord de O'Callaghan, también pudo significar un excelente tiempo para la madallista de plata, que se quedó a tres centésimas del anterior récord mundial.

«El camino hasta llegar a aquí ha sido como una montaña rusa, con una lesión después de los 'trials'. Lograr esto es increíble. No esperaba algo así. Sólo quería disfrutar y tener una oportunidad», declaró emocionada O'Callaghan antes de recibir el cheque de 30.000 dólares con los que World Aquatics premia a los ganadores en Fukuoka que baten un récord mundial. Titmus fue plata y McIntosh, bronce.

Al récord de O'Callaghan le precedió una espectacular carrera de 800 libres masculinos, la más rápida de la historia y en la que se batieron los récords de Africa, Oceanía, América y Europa, y sólo resistió el mundial del chino Lin Zhang, logrado en 2009. El campeón de los 400, el australiano Sam Short, el tunecino Hamed Hafnaoui y el alemán Lukas Martens, mantuvieron un igualadísimo codo con codo en cabeza durante 750 metros. La intención de los tres, además, era marcar distancia con Bobby Finke, campeón olímpico de la prueba, que destaca por un final mortal. Hafnaoui ganó el oro (7:37.00) y se tomó la revancha de su derrota ante Short en los 400. El australiano (7:37.76) conquistó la plata y resistió el ataque de Finke (7:38.67), que fue bronce. Martens acabó quinto.

También fue apasionante la final de 200 metros mariposa después de que la ausencia del gran favorito, Kristof Milak, dejara abiertas las puertas del oro. Ganó Leon Marchand, que el año pasado ya fue segundo después del húngaro. Marchand se benefició de su gran nado subacuático en la salida y y su rendimiento tras los volteos. El francés, con su 1:52.43 logró el mejor tiempo de la historia tras Milak y Phelps. La plata fue para el polaco Krzysztof Chmielewski (1:53.62) y el bronce para el japonés Honda.

La natación española también tuvo su momento de alegría. Lo protagonizó Hugo González, que se clasificó para disputar la final de los 200 metros estilos con el cuarto mejor tiempo (1:56.58). El español ganó su serie y solo fue superado en la siguiente semifinal por el francés Leon Marchand (1:56.34), el británico Duncan Scott (1:56.50) y el estadounidenses Carson Foster (1:56.55), los cuatro muy apretados. La marca de Hugo y su puesto de finalista le clasifica directamente para los juegos de París 2024.