Natación
Ni rastro de Michael Phelps: el mejor nadador de todos los tiempos se queda sin récords
Mundiales de Fukuoka 2023
Fukuoka termina con la leyenda. El bestial oro del francés Leon Marchand en la final de 400 estilos pulverizó la única marca del Tiburón de Baltimore que seguía vigente
El renacer de la natación artística española
Nada es eterno. Nadie es inmortal. Ni siquiera los mitos. Nadie puede borrar su recuerdo aunque algunas gestas perduran en la memoria. Leon Marchand (Toulouse, 2002) escribió una nueva página en la historia de la natación, actualizando la lista de registros y borrando el ... nombre de Michael Phelps del listado de plusmarcas. Exhibición del francés para pulverizar el récord del mundo en los 400 estilos (4:02.50), el último que tenía el exnadador norteamericano. Icónica y significativa imagen en Fukuoka, con Phelps viendo desde una cabina de comentarista cómo las brazadas de Marchand le relegaban al recuerdo. Glorioso pero recuerdo. El americano aplaudió a su heredero y le coronó tras la ceremonia de entrega de medallas.
Phelps está considerado como el mejor nadador de la historia, con 28 medallas y cinco plusmarcas. La última era la de 400 estilos, que estableció en agosto de 2008 y que ha permanecido vigente 15 años. El Tiburón de Baltimore es el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, con 23 medallas de oro (ganó ocho metales dorados en los JJOO de Pekín 2008 consagrándose como el máximo medallista de oro en una sola edición olímpica). Hasta este pasado domingo, el americano era el plusmarquista mundial en piscina larga de los 400 metros estilos. También era explusmarquista mundial de los 100 y 200 metros mariposa así como de los 200 metros libre y combinado.
Los primeros registros en caer fueron en el Mundial de Roma en 2009. Paul Biedermann pulverizó la plusmarca de Phelps (1:42.96) en la final de los 200 metros libres con un tiempo de 1:42.00, mucho más rápido que el del estadounidense, que terminó segundo con un crono de 1:43.22. Phelps había conseguido el récord en los Juegos Olímpicos de Pekín. En esa misma cita, Ryan Lochte batió el récord del mundo en la final de los 200 metros estilos, al marcar un registro de 1 minuto 54 segundos y 10 centésimas. Gracias a esta marca, Lochte se llevó el oro en la prueba y pulverizó la marca que hasta ese momento estaba en posesión de su compatriota, quien había registrado la plusmarca mundial de la categoría en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 con un tiempo de 1 minuto 54 segundos y 23 centésimas.
El siguiente récord en caer fue el de los 100 metros mariposa. Caeleb Dressel lo batió en las semifinales del Mundial de Gwangju, en 2019. El americano voló hasta los 49.50 segundos para dejar muy atrás los 49.82 que Phelps logró con bañador con placas de poliuretano en el Mundial de Roma 2009. También el húngaro Kristof Milak le discutió su supremacía en los 200 metros mariposa. El título de Milak era previsible desde que impresionó en el Mundial de Gwangju de 2019, donde batió con apenas 19 años el récord del mundo de Michael Phelps (1:50.73). Tras la plusmarca mundial privó a Phelps en el Mundial de Budapest de 2022 de otro récord, el Olímpico de los 200 metros mariposa, que estaba vigente desde los Juegos de Pekín 2008.
El tiempo pasa inexorablemente y las gestas de Phelps no son ajenas a ello. Siete años después de su retirada, ha visto con la savia nueva le ha relegado a un segundo plano. Si el húngaro Kristof Milak le destronó en el 200 mariposa, ahora ha sido Marchand el que se ha coronado en los Mundiales de Fukuoka en los 400 estilos. El francés ya había lanzado serios avisos, como en los pasado Mundiales de Budapest (junio de 2022), al conseguir la segunda mejor marca de la historia, a solo cuatro décimas del récord que Phelps estableció en Pekín (4:03.84).
El parcial de braza determinó el récord
Ya había advertido Marchand en los pasados Mundiales de Budapest, el junio de 2022, cuando consiguió la segunda mejor marca de la historia y se quedó a solo cuatro décimas del récord de Phelps, establecido en 4:03.84. Desde los primeros instantes de la final ya se intuyó que el resgistro podía caer. Marchand completó los primeros 100 metros en mariposa (54.66) siendo tres décimas más rápido que Phelps en 2002. La espalda fue la disciplina en la que menos brilló. Acabó el parcial en 1:01.98, 44 décimas más lento que el de Baltimore. La braza, especialidad de Marchand, fue la que le catapultó a la plusmarca. La completó en 1:07.64, pulverizando el mejor registro de Phelps en esta modalidad y mejrándolo en casi tres segundos. Aunque ya sufrió en el último tramo (58.22 en estilo libre por los 56.79 del exnadador) el récord era una realidad.
Los fríos números constatan que Marchand fue mejor que Phelps en dos parciales, la mariposa y la braza, pero los entendidos centran el éxito del francés en su dominio subacuático, siempre apurando los 15 metros y perfeccionando los virajes. Y para los que van más allá, encuentran una figura común en los logros de Marchand y Phelps: Bob Bowman, el entrenador que dirigió toda la carrera del americano y lo convirtió en el campeón que fue. Siendo un nadador por hacer, Marchand se instaló en la Universidad de Arizona State, para combinar la natación con sus estudios. Allí, Bowman es el técnico responsable y está tratando de convertir al francés en una versión 2.1 del Phelps, no tan explosivo, mejor bracista y con el dominio del nado subacuático que caracterizó al de Baltimore. «Lo mejor está por venir aún», apuntó Marchand tras destronar a Phelps y recibir la medalla de sus manos. De momento ya es el mejor de la historia en 400 estilos.
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