Magnus Carlsen llega tarde al Mundial de Ajedrez Relámpago

En esta modalidad, la gestión del tiempo es tan importante como la posición. Cada ajedrecista dispone de tres minutos para toda la partida, más dos segundos de incremento cada vez que mueve. Es fácil entender lo complicado que lo tenía el noruego, ya que cuando se sentó frente a Vladislav Kovalek le quedaban 31 segundos. Conviene destacar que su comportamiento fue extremadamente deportivo.

El ruso, que juega bajo bandera de la FIDE, intentó retrasar el comienzo de la partida porque no quería ganar por incomparecencia. Después de unos minutos, sin embargo, el árbitro decidió pulsar el reloj, con lo que daba comienzo el encuentro. Tampoco era posible postergar la decisión demasiado tiempo, dado que podía afectar al desarrollo de todo el campeonato.

Dos minutos y medio después, Magnus llegó a la sala, a la carrera, le dio el tiempo justo para sentarse a jugar y, como es costumbre en él, demostrar su superioridad. La caballerosidad de Kovalek fue aún más lejos: en plena apertura, pensó más de lo habitual algunas de sus jugadas, se supone que para compensar un poco la ventaja que tenía en el reloj.

La demostración de fuerza posterior de Carlsen fue impresionante, aunque además de la falta de puntualidad pudo incurrir en otra incorrección, ya que no le dio tiempo a cambiarse y jugó en chándal, con lo que incumplía el código de vestimenta. Es improbable que tenga consecuencias, pero justo en esa ronda el también ruso Ian Nepomniachtchi recibió una advertencia de los árbitros por presentarse a jugar en camiseta.

En el vídeo de abajo se puede ver la llegada de Carlsen a su primera partida. Pese a todo, le sobró tiempo para superar a su rival.

En efecto, a Magnus todo esto no le afectó lo más mínimo. Empezó en modo trituradora y ganó sus cinco primeras partidas. Luego cedió su primer empate contra el chino Yangyi Yu, ganó a Anish Giri, otro de los favoritos, y sorprendentemente firmó cinco tablas seguidas, contra Nakamura, Fedoeseev, Mamedyarov, Dubov y Artemiev. Todos ellos están capacitados para empatar contra el número uno del mundo e incluso para ganarle una partida, pero que lo dejaran sin anotar cinco veces seguidas no es tan habitual.

Eso permitió a Hikaru Nakamura, número 2 del mundo en ajedrez relámpago –Carlsen es ahora mismo tercero–, alcanzar el liderato al término de las 12 partidas jugadas en la primera de las dos jornadas del Mundial. Mañana se disputarán nueve partidas más, que resolverán la clasificación final. Ahora mismo, detrás del americano, que lleva 10 puntos, hay cinco jugadores empatados a 9 puntos: Carlsen, Daniil Dubov, Haik M. Martirosyan (una relativa sorpresa) y Richard Rapport.

El español David Antón está teniendo una gran actuación y lleva 8 puntos, empatado del puesto 14 al 23, con jugadores tan destacados como Duda, Mamedyarov, Keymer (plata en el Mundial de Rápidas), Sarin, Andreikin y Harikrishna, entre otros. Por detrás tiene a Fabiano Caruana y otros ilustres grandes maestros. Alvar Alonso y Paco Vallejo tienen seis puntos cada uno.