GOLF
LIV o PGA: el efecto Rahm en la excelente hornada amateur de golfistas españoles
Los jóvenes jugadores españoles, que arrasan de aficionados, dudan ahora hacia dónde enfocar su futuro como profesionales
A falta de Jon Rahm, Jorge Campillo
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl buen trabajo que desde hace años desarrollan los clubes, las federaciones autonómicas y, por último, la española, hacen que los éxitos no dejen de llegar en categorías amateurs del golf. De eso dan fe las interminables ceremonias de reconocimiento a los triunfadores internacionales que ... tienen lugar en la sede del Comité Olímpico cuando termina el año. Para honrar los méritos de 2023 tuvieron que subir los destacados al escenario nada menos que en 63 ocasiones (46 chicas y 17 chicos), lo que vuelve a dejar claro que nuestras féminas son imbatibles en estas categorías.
La pregunta evidente es, ¿por qué son tan buenas las españolas? Algo que el entrenador del equipo sub18, campeón de Europa un año más, no acierta a contestar. «Yo creo que es un cúmulo de muchas cosas. Desde el entrenador de base, que está motivándolas desde muy pequeñas pues es un deporte que no es tan grato al comienzo, como la punta del iceberg que nos llega a nosotros a los equipos nacionales y a la residencia Blume. También tenemos un calendario competitivo envidiable que hace que las chicas estén siempre muy enganchadas», dice Álvaro Salto.
Su colega de la selección masculina absoluta, Salva Luna, también campeón continental, añade un nuevo componente y es que «tienen muchas ganas de hacer las cosas bien, con la ilusión de estudiar en América, son un poco más maduras que los chicos. Tienen las cosas más claras desde jovencitas, bien planificadas, mientras que los chicos van un poco a salto de mata, en función de cómo les vayan saliendo las cosas».
Sin embargo, en el ambiente festivo de este año se coló la noticia bomba del golf que tenía a Jon Rahm como protagonista. Su paso al LIV Golf y, por ende, su sumisión al dinero árabe. Y claro, a los muchachos se les hacía la boca agua con la posibilidad de acompañarle en un futuro más o menos cercano cuando decidan dar el paso a profesionales.
Quien más cerca lo tiene es Josele Ballester, cuyo galardón de rey de Europa absoluto le abrió las puertas del Open Británico el pasado mes de julio y ya tuvo ocasión de medirse a los mejores durante la semana de Liverpool. Además, estudia en Arizona State, la misma en la que estuvo el vasco y donde este se entrena cuando puede. «Va un par de veces al semestre y charlamos, es muy majo. Además, sigo compartiendo habitación con David Puig, que ya es pro en el LIV y en el Circuito Asiático, y me reconoce que el haber jugado este año junto a gente que es muy buena te da un salto de calidad importantísimo».
En efecto, el catalán ya ha ganado una prueba individual lo mismo que Eugenio Chacarra, con la particularidad de que ambos cambiaron de aires estando todavía en la universidad. Aunque eso no le presiona. «Estoy en mi tercer año y soy consciente de que este medio curso y el que viene es cuando tengo que dar el pelotazo para que se fijen en mí». Eso sí, el hecho de que desde el desierto hayan acabado en el circuito de moda Phil Mickelson, Paul Casey, Rahm y Puig, hace que tenga el camino un poco más allanado de cara al futuro. «Evidentemente, con este nuevo tour se abren las posibilidades de juego, pero yo en principio aspiro a clasificarme para el PGA Tour por medio de la lista de los mejores universitarios de cada promoción. Y si no es así, lo intentaré en las escuelas de promoción, en el Korn Ferry o en el Latinoamérica», explica el castellonense.
Su compañero Jaime Montojo asiste a Texas A&M, y reconoce que «lo de Jon saltó justo cuando me estaba volviendo ya de Estados Unidos para las Navidades, por lo que no lo he hablado mucho con mis compañeros. Pero al final, aunque todos nosotros hemos soñado con jugar en el PGA Tour, siempre está bien tener ahí el LIV como una opción más; cuantas más tengamos como amateurs, pues mejor«.
También triunfador europeo es Joseba Torres Olazábal, el sobrino del maestro Chema. Y, aunque también estudia al otro lado del Atlántico, tiene claro que su camino no va por el circuito árabe. «Mi centro, Washington State, es de segunda división y no voy a tener la atención de otros chavales. O sea, que prefiero centrarme en acabar el año que viene y volver a Europa a conseguir algunas invitaciones del Challenge. Aquí siempre tendré a mi tío que me podrá echar una mano», indica quien también ganó el Nacional individual el pasado mes de junio.
Jugadoras de oro
Aunque no tienen un circuito saudí como tal, el dinero de Aramco también entró en el Europeo femenino. Algo que a las jóvenes aún les queda lejos. Carolina Chacarra tiene muy cerca el ejemplo de su hermano Eugenio, lo que le estimula sobremanera. «Claro, mi sueño a largo plazo es subir de categoría en las escuelas poco a poco. Ojalá pudiera tener tan buen comienzo como ha tenido él, pero sólo la oportunidad de ser capaz de intentarlo me hace muy feliz. Así que a trabajar duro», reflexiona. Su compañera Cayetana Fernández tuvo un verano triunfal también con el título mundial, mas no se le ha subido a la cabeza. «Me gustaría seguir aprendiendo un par de años más, al menos. Y luego dar el paso. Todavía queda mucho», analiza.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete