El hipnótico deporte que se juega con escobas

Es ese gran desconocido que atrapa a cualquiera ante el televisor por mucho que casi nadie sepa de qué va la historia. Este deporte, que empezó a practicarse en Escocia a mediados del siglo XVII y que no llegó a España hasta hace una década , tiene un poco de todo. La zona de anotación es lo más parecido a una diana de dardos y se necesita la concentración del ajedrez . Así se juega al curling:

Se juega en una pista de hielo de unos 45 metros de largo y entre 4,5 y 5 de ancho. Se utiliza un calzado especial para que los participantes puedan deslizarse sin riesgos de caída.

La escoba -de madera o de fibra de vidrio- es imprescindible para desplazar una piedra que puede llegar a pesar 20 kilos (se construyen todas en Escocia con dos tipos de granito y cuesta cerca de 500 euros la unidad). El barrido es fundamental en el curling ya que sirve para aumentar o disminuir el rozamiento de la piedra con el hielo, de forma que ésta avance más o menos. También influye mucho la precisión a la hora de lanzar la piedra . Y, obviamente, la estrategia. Se producen jugadas espectaculares como la del video que está a continuación.

Se enfrentan dos equipos de cuatro jugadores cada uno. Está el «lead» (que es el primero), el «second», el «vice skip» (el tercero) y el «skip» (cuarto). El «lead» lanza la primera y la segunda piedra y luego se encarga de barrer las de sus compañeros. Lanzan por orden, alternándose con el equipo rival, hasta que el «skip» tira los dos últimas. El «skip» por norma es el capitán y es realmente el más importante ya que escoge la estrategia. Cuando lanzan los otros él les da las indicaciones desde la zona de anotación, que se llama «casa».

El centro de la diana se llama «tee» y el objetivo es dejar las piedras lo más cerca posible. Se lanzan 16 piedras por «end» (hay diez «ends») y el equipo que tenga la piedra más cercana al centro de la diana recibe un punto . Además, recibirá un punto más por cada piedra que esté más cerca del centro que todas las piedras del otro equipo. Se permite barrer la piedra del propio equipo hasta la «tee line» y aquí puede entrar a barrer el «skip» o el «vice skip» del equipo contrario. Después de la «tee line» únicamente un jugador de cada equipo puede barrer.

Es mucho más difícil de lo que aparenta. Aunque se puede jugar a cualquier edad y tampoco es imprescindible tener un físico privilegiado, la psicología y la estrategia son fundamentales. Además, el curling es un deporte señorial en el que apenas hay gritos y en donde rige un código no escrito de respeto absoluto. Hay árbitros, pero apenas intervienen, y, como en el rugby, hay tercer tiempo. El que gana, paga.