Fútbol
El único chaparrón lo provocó España
La propuesta de Luis de la Fuente minimiza a un rival que apenas inquietó a Unai Simón
Pedri aporta oxígeno a la selección
Ángel García
Elche
No fue Alice la DANA que hizo daño a Georgia en Elche. Bautizada así por quienes antes solo nombraban borrascas, no imaginaron que el aviso oficial que alertara a los georgianos fuera dado por una rácana propuesta autobiográfica de noventa minutos sin apenas balón complementada ... con el carácter piadoso del equipo nacional español. De no ser por Mamardashvili, hubieran acabado desangrados, vampirizados por una goleada sostenida en su cadalso defensivo.
Porque, pese al perdón permanente de los nuestros, llamó la atención el duelo extraño de los banquillos, otro espectáculo que careció de criterios que lo igualara. Fueron dos perfiles distintos, con credos definidos por el talento ratificados por resultados; el de De la Fuente, asido al éxito de la última Euro, y el del francés Willy Sagnol, discípulo de Ancelotti que ha sido capaz de colocar a una antigua república soviética en el panorama actual de equipos que pretenden arañar a los titulados. En la misma Eurocopa de Alemania presentaron ambos esas credenciales que a uno le hizo elevar el trofeo al cielo y al otro hacer historia para un país en construcción de su propio relato futbolístico.
El uno por uno: Pedro Porro se doctora con España
Pablo LodeiroAunque Pino y Oyarzabal fueron los goleadores, el lateral fue el jugador más peligroso de la selección
Contar con perfiles como los de Kvaratskhelia o Mikautadze lo hace todo más fácil para Sagnol. La presencia de ese juicio ofensivo, curiosamente ayer, tampoco le arregló un contexto arisco que deseaba ante una España que da al balón el ritmo deseado; o lo adormece o le da vida.
De la Fuente, más enchufado fuera del banco, se mantuvo eléctrico toda la primera mitad. Sin tomar asiento, apenas intercambiaba confidencias con su ayudante, Juanjo González. Braceaba de continuo sin descanso; ordenaba a la defensa, protestaba al cuarto árbitro -sobre todo en la jugada inicial del penalti revisado por el VAR o en la tarjeta a Le Normand- y descansaba con la impaciencia de quien no veía sentenciado el partido pese a asistir al aburrimiento impertérrito de Unai Simón, que apenas acarició el balón en el primer acto hasta el borde del descanso. Sólo segundos antes de llegar al asueto, encontró acomodo junto a los suyos en el banquillo.
En campo contrario
Había sido un duelo con una merma evidente de protagonismo georgiano donde solo España hizo lisonjas al balón. Willy Sagnol, invitado sin plato al banquete, escondió su logística para jugar a rebufo del balón. Solo asomó su vida al césped en la inercia de las dudas; del colegiado en sus decisiones y de los suyos en el área. Poco más en Elche, una estación de paso, de la que expondrá poco en su pizarra.
De la Fuente, mientras, siguió planteando al rival, con la ventaja otorgada por Yeremy Pino, un partido sin balón, una maniobra donde encajar en campo contrario exigiera más que físico. Todo, desde su hábitat del Martínez Valero, un área técnica que hizo suya, contextualizando sus ideas en un bloque enorme siempre en campo contrario, donde hicieron costumbre en su dominio. Oyarzabal desperezó a Sagnol, que dio una vuelta de tuerca a los suyos con unos cambios que le llevaron al mismo lugar; a sufrir hasta el final dando fe final de un choque polarizado por España con el balón.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete