El reinado invisible de Rodri: el marketing desprecia al centrocampista español

A nivel colectivo, el madrileño puede presumir de seis títulos. Champions League, Premier League, FA Cup, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes con los mancunianos, y la Nations League con la selección española. Por si fuera poco, Rodri se ha aficionado también a coleccionar reconocimientos individuales. Ha sido nombrado mejor jugador de la Champions, de la final de la Copa de Europa, de la Nations League y del Mundial de Clubes. Y, como guinda, el centrocampista se vistió de héroe en Estambul para darle al City su primer trofeo continental. El derechazo con el que batió a Onana para derrotar al Inter, en el único gol de la final, entró de lleno en los libros de historia del club.

Pese a todos los méritos que atesora, el nombre de Rodri no aparece en el podio de los galardones individuales que premian al mejor jugador del año. El madrileño quedó relegado a la quinta posición en el Balón de Oro, por detrás de Messi –ganador con más de 400 puntos de ventaja sobre el 'citizen'–, Haaland, Mbappé y De Bruyne. Mientras que en el The Best, fue elegido entre los doce nominados, pero quedó fuera de los tres finalistas –Messi, Haaland y Mbappé–, que se disputarán hoy. ¿Por qué Rodri, a pesar de sus méritos y haber sido nombrado mejor jugador en casi todas las competiciones que ha ganado, no se encuentra en la terna por los premios individuales más prestigiosos?

En una reciente entrevista con Dazn, el mediocentro resumió su opinión con el sosiego y la prudencia que le caracterizan: «Es una decisión de otras personas y yo siempre digo que lo que no puedes controlar, tampoco te preocupe mucho». Su rostro no reflejaba preocupación. Aunque sí se mostraba analítico y consciente del hándicap que supone no ser delantero o goleador para hacerse con este tipo de premios. «A un delantero no se le exige que no pierda balones, se le exige ser determinante. Si un mediocentro no es solvente, si la gran mayoría de acciones no las resuelve bien, el engranaje no va a funcionar. El fútbol vive del gol, también es por lo que se paga más. Al final es lo más difícil de hacer», reflexionó Rodri.

El único español que ha influido en la posición del madrileño en el Balón de Oro es Alfredo Relaño. El presidente de honor del 'Diario As' es el encargado de representar al periodismo nacional en la votación del galardón desde 2014. Para esta edición, sus puntos fueron para Messi, Mbappé, Haaland, Vinicus y Rodri, en ese orden. Relaño coincide en la posición que le asignó el Balón de Oro al centrocampista del City. En su opinión, le falta «un poco más de trayectoria», pero sobre todo «algo más de magia, esas pinceladas de hacer cosas imposibles». «Es muy pulcro en todo lo que hace, muy eficaz y decisivo para sus equipos, pero le falta la varita mágica para terminar de cautivar a los que no cautiva», asegura el periodista.

Relaño considera que a Rodri le perjudican sus características, aunque le favorece que tanto su club como su selección optan a todos los títulos. Una vez finalizada la tiranía que han impuesto Messi y Cristiano durante 15 años, sus opciones para estar entre los mejores jugadores del mundo aumentan. «Puede haber años bajos. Una vez lo ganó Sammer, un jugador que era bastante menos que Rodrigo. Puede haber un vacío de poder, un vacío de jugadores importantes», concluye.

El predecesor de Relaño en las votaciones del Balón de Oro como representante de España, desde 1990, fue Francesc Aguilar. El exsubdirector de 'Mundo Deportivo' explica el quinto puesto de Rodri a partir de tres razones. Primero, la falta de marketing y la poca preocupación que muestra su club en estos galardones, al contrario que otros equipos como el Real Madrid. Segundo, el «canibalismo de votos», es decir, la división que se produjo entre aquellos que querían premiar la gran temporada de los 'citizens', sobre todo entre Haaland, De Bruyne y el español.

Y, por último, el cambio que sufrió el Balón de Oro desde que 'France Football' fue absorbida por el grupo Amaury. «Ahora es 'L'Equipe' el que comanda todo y es un poco un festival de dibujos, buscan premiar a alguien que tenga mucho eco. No creo que la organización estuviera rezando para que ganara Rodri. Al revés, ellos querían a Messi, Haaland o Mbappé, jugadores que el día siguiente le aporten portadas en todo el mundo», sentencia Aguilar.

Para llevarse premios individuales como el Balón de Oro o el The Best, uno de los factores decisivos, y el gran hándicap de Rodri, es el marketing. Así lo cree Chema Lamirán, director del máster en Marketing Digital de la Universidad Europea de Valencia y CEO de Digital Media Sports, una agencia de marketing deportivo. «La exposición mediática de Rodri es muy inferior a la de otros ganadores», mantiene Lamirán, sobre todo por su nula presencia en redes sociales, fuente de muchas noticias en la prensa deportiva. «Más allá de cuando llegan los grandes acontecimientos, a lo largo del año Rodri no tiene esa exposición mediática que tienen el resto de jugadores», sentencia.

«Hay un concepto básico en marketing que se llama 'top of mind', estar en la mente del consumidor», prosigue Lamirán. «Ver a un jugador todos los días todo lo que está haciendo hace tenerlo en la mente del consumidor. Cuando te preguntan por un futbolista, el primero que se te viene a la cabeza no es Rodri. Seguro que cuando te pones a buscar, hace partidazos siempre que juega y en las grandes ocasiones. Pero no lo tenemos en la mente, en nuestro 'top of mind' porque no está presente en los medios todos los días», sostiene.

Lamirán asegura que la forma en la que conectan futbolistas y aficionados ha evolucionado enormemente en los últimos años. «Las redes sociales son un lugar imprescindible para la construcción de la marca personal del deportista. Es muy respetable que no quiera estar, pero para tener ese plus o ese valor añadido de cara a grandes premios, podría ser interesante», concluye.

A pesar de no gozar del recorrido mediático de otros jugadores, Rodri sí tiene el reconocimiento del mundo del fútbol. Para Luis Milla, exjugador de clubes como Barcelona o Real Madrid y entrenador, es un futbolista «importantísimo, que piensa rápido, ejecuta rápido, es muy inteligente y juega muy bien con y sin balón». «Ha cogido la batuta de lo que era Busquets en la selección española», asegura Milla. Palabras mayores, aunque con la autoridad de la voz de alguien que compartió la demarcación de centrocampista durante sus años vestido de corto.

Respecto a la baja posición de Rodri en los galardones individuales, Milla mantiene que esos premios «son más bien para jugadores más llamativos». «Al aficionado normal le gusta otro tipo de jugador, que esté más cerca de gol y más cerca del regate. Rodri es un futbolista de otras características, pero que para un equipo de fútbol es básico, es importantísimo. Para la gente del fútbol este tipo de jugador es muy importante para el funcionamiento de cualquier equipo», concluye.

Rodri, a sus 27 años, ha encontrado la madurez futbolística que le ha permitido dar el salto al escalón en el que se encuentran los mejores jugadores del planeta. Si los premios como el Balón de Oro y el The Best obviaran todo el marketing y se centraran en lo meramente futbolístico, su año 2023, difícilmente mejorable, habría sido recompensado en mayor medida.