Hazte premium Hazte premium

La UEFA amenaza a Rusia e Inglaterra con su expulsión de la Eurocopa

El organismo que preside Villar de forma interina admite errores al separar a las aficiones en el estadio Vélodrome de Marsella, pero explica que los sucesos en la ciudad son competencia del país organizador de la Eurocopa

La policía francesa, durante los incidentes de Marsella. efe

i.t.

La UEFA abrió este domingo un proceso disciplinario contra la Federación Rusa por los incidentes que implicaron a sus hinchas dentro del estadio Vélodrome de Marsella, en el choque contra Inglaterra celebrado el sábado, correspondiente a la primera jornada del grupo B en la Eurocopa de Francia 2016. El organismo rector del fútbol europeo reprocha a los rusos los «disturbios» causados en las tribunas, un «comportamiento racista» y las «bengalas lanzadas» por gente que «no tiene nada que ver con el fútbol y no debe tener cabida en él». La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA examinara el expediente el próximo martes, 14 de junio, una vez que los rusos presenten «sus declaraciones por escrito y pruebas».

Además, el Comité Ejecutivo de este organismo advirtió después tanto a la asociación rusa (RFU) como a la inglesa (FA) de que, independientemente de las decisiones que adopten los órganos disciplinarios relativos a los incidentes dentro del estadio, no dudará en imponer ssanciones adicionales, «incluyendo la descalificación potencial de sus respectivos equipos del torneo, en caso de producirse nuevos actos de violencia. Insta a las dos federaciones a que reclamen a sus seguidores que se comporten de una manera «responsable y respetuosa». «También nos gustaría expresar públicamente nuestro apoyo a la labor de las autoridades francesas y las fuerzas de seguridad por sus esfuerzos para ofrecer un torneo seguro en circunstancias difíciles», añadió el comunicado.

Presidida de forma interina por el español Ángel Villar, la UEFA insiste en condenar «firmemente» la espiral de violencia desatada y muestra su «pesar» por la batalla campal que se produjo primero en el centro de la ciudad de Marsella y continuó al final del partido dentro del estadio. En un gesto de autocrítica, admite que hubo problemas a la hora de dividir a las aficiones en el estadio Vélodrome y se compromete a aplicar «las medidas necesarias para fortalecer el despliegue de personal de seguridad en los estadios, en estrecha colaboración con las autoridades locales».

«Minoría de idiotas»

Por su parte, la FIFA también condenó con firmeza, a través de otro comunicado, las «escenas vergonzosas e inaceptables», provocadas por «una minoría de idiotas que causan problemas» en la Eurocopa 2016. El órgano rector del fútbol mundial señaló que las peleas entre hinchas «no tienen nada que ver con el fútbol y con sus verdaderos seguidores».

En las ediciones precedentes de Eurocopas, la UEFA ya había amenazado con sancionar a Inglaterra (2000) y a Rusia (2012), tras los incidentes provocados por sus hinchas radicales. Se da la circunstancia de que Rusia va a organizar el próximo Mundial de 2018. El ministro de Deportes de ese país, Vitali Moutko, denunció este domingo, en declaraciones a la agencia local R-Sport, el «mal comportamiento» de los seguidores rusos.

Según informa la agencia AFP, diez personas, entre ellos ingleses, un austríaco, un alemán y otros franceses y rusos, fueron detenidos el domingo en Marsella, el día después de los graves sucesos acaecidos. Deberán comparecer ante la justicia este lunes, según indicó el Tribunal de Marsella, precisando que los procedimientos seguirán adelante para muchos de ellos, principalmente para aquellos que causaron heridas.

Los primeros problemas ocurrieron ya el jueves; se reprodujeron el viernes, para culminar el sábado con un pico de tensión en el Vieux-Port (Puerto Viejo) de Marsella, durante una hora y media, con choques muy violentos que se transformaron en verdaderas batallas callejeras, entre hinchas ingleses y rusos, aunque también hubo involucrados franceses.

Los disturbios finalmente fueron controlados por la policía y la gendarmería, que debió usar gas lacrimógeno, poco antes del inicio del partido en el estadio. Durante la noche, los ingleses «volvieron a las calles del centro y se enfrentaron con grupos de jóvenes locales» hasta las tres de la madrugada, pero no hubo incidentes graves, indicó el prefecto de policía Laurent Nunez.

Dos británicos fueron detenidos el viernes por hechos violentos y quedaron en dependencias policiales después de comparecer ante un juez. Un menor, también británico, y un francés, fueron detenidos ese mismo día, pero finalmente fueron liberados bajo control judicial, aunque recibieron como pena una prohibición de accesos a los estadios. Al jovencito inglés se le obligó a comparecer ante un juez de menores y se le requisó la entrada para el partido de la vergüenza.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación