Durísima carta abierta de Javier Lozano contra el «débil» Pedro Rocha: «La semilla del mal que sembró el rubialismo es infecciosa y produce metástasis»

La última y más contundente ha llegado de manos de Javier Lozano, presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS) y quizá candidato a la presidencia de la RFEF cuando el proceso avance. El que fuera uno de los mayores enemigos de Luis Rubiales, enfrentado con el ya expresidente federativo por el control del fútbol sala de élite, ha cargado con dureza contra Rocha en una carta abierta. Inicialmente ilusionado con la salida de Rubiales y el talante conciliador de su sucesor, ha mostrado su decepción con su gestión del proceso electoral en la Federación.

Antiguo seleccionador español de fútbol sala, dos veces campeón del mundo entre otros muchos títulos, Lozano no ha tenido reparo en criticar en 'Linkedin' cómo está guiando el extremeño el proceso que desemboca en las elecciones pese a que este fuera su «antiguo respetado compañero de Junta Directiva y de deporte, el futsal».

«Me duele hablar de él porque es buena y conciliadora persona, aunque muy débil e influenciable, pero el papelón de Pedro Rocha como presidente de la gestora de la RFEF, no de la institución, me parece bochornoso», explica Lozano, que se muestra decepcionado entre otras cosas porque Rocha «tampoco puede firmar un acuerdo con la LNFS, como prometió, porque oficialmente no tiene tiempo ni voluntad».

Pero la crítica del toledano no se queda únicamente en ese tema que le afecta de forma más directa. Así, afea a Rocha que mientras para otras cosas afirma no tener capacidad, «un presidente de la gestora sí puede obrar el milagro de convertir el agua en vino, o lo que es lo mismo, de cobrar dietas únicamente a recibir un sueldo de 675.000 euros como si fuera Presidente de la RFEF, cuando sólo lo es de la gestora».

Se suman a las críticas de Lozano el hecho de haber renovado al seleccionador de fútbol Luis de la Fuente («aunque se lo merezca, sin duda, no es legal») o el hecho de que haya subido el sueldo «a dos de sus más íntimos y preciados colaboradores».

«Convertirnos en un meme por un sueldo o por ejercer un poder que no te corresponde y posiblemente no estés preparado, por mucho que te susurren al oído los corifeos» añade antes de concluir que «la gente en general somos dejados, escépticos, pasotas o similares, pero nunca idiotas».

«675.000 €

La mentira no soporta la crítica. Ante ésta, nace el famoso relato, que no es sino una justificación oficial de una excusa encubridora.

Me duele hablar de él porque es buena y conciliadora persona, aunque muy débil e influenciable, pero el papelón de Pedro Rocha como Presidente de la gestora de la RFEF, no de la Institución, me parece bochornoso en un país y un deporte que en algún momento aspiró a ser ejemplar. Está claro que la semilla del mal que sembró el rubialismo, y que pervive y dirige todavía, es infecciosa y produce metástasis.

Después del varapalo del TAD (por fin ha regresado) sobre el reglamento electoral de la RFEF, debería haber acaecido un terremoto interno en cualquier Institución seria y medio responsable. Vocación de servicio versus vocación de servirse. Ese es el dilema.

Resulta que mi antiguo respetado compañero de Junta Directiva y de deporte, el futsal, presentado como el idóneo y pacífico conductor hacia unas elecciones libres y justas, en cuanto se sentó en la sillita de la reina (ex-compañeros suyos dixit), se imantó con el personaje anterior, seguramente imbuido y aconsejado por la guarda pretoriana que velaba por protegerlo y que no quiere perder sus privilegios. La ley, la reputación de la Institución y el sentido común es lo de menos.

Según el ex-sensato y justo Pedro, no puede firmar el convenio con la Liga F porque no tiene competencias y le amenazan sus asesores (ex del defenestrado) con una burda prevaricación; tampoco puede firmar un acuerdo con la LNFS, como prometió, porque oficialmente no tiene tiempo ni voluntad. Ahora bien, palabras hueras de paz, conciliación y amor libre no le faltan.

Sin embargo, haciendo magia, un Presidente de la gestora sí puede obrar el milagro de convertir el agua en vino, o lo que es lo mismo, de cobrar dietas únicamente a recibir un sueldo de 675.000 € como si fuera Presidente de la RFEF, cuando sólo lo es de la gestora. Tampoco tiene reparos en renovar al seleccionador de fútbol (aunque se lo merezca sin duda, pero no es legal), así como subir el sueldo a dos de sus más íntimos y preciados colaboradores y seguir contratando una miríada de personal en la RFEF.

Todos los que asumimos responsabilidades y cargos públicos, en este caso organizaciones sin ánimo de lucro, seguro que cometemos errores; sin embargo, lo que nunca podemos caer es en la incoherencia y el descrédito. Convertirnos en un meme por un sueldo o por ejercer un poder que no te corresponde y posiblemente no estés preparado, por mucho que te susurren al oído los corifeos.

La gente en general somos dejados, escépticos, pasotas o similares, pero nunca idiotas.

El ejemplo es el mejor discurso verbal. Seguimos esperándolo«.