Óscar Garvín: «La Federación no persigue los amaños»

El caso del Eldense ha dañado la imagen de fútbol no profesional...

Cuando en los medios de comunicación nacionales solo salen noticias negativas de nuestro fútbol, que si un equipo desaparece, que si otro comete impagos, que si un jugador que no está dado de alta, o que si hay partidos amañados, lógicamente el daño es muy grande. Pero, si echamos la vista atrás, vemos que el fútbol profesional se encontraba en una situación igual. Hay que recordar las palabras del periodista José María García, hablaba de maletines, de dinero negro y de compra de partidos, aunque no eran por apuestas, la idea de fango era la misma. ProLiga nace para evitar ese tipo de situaciones en el fútbol modesto, para llevar transparencia y conseguir patrocinadores.

En alguna entrevista ha dicho que amañar en Tercera división es fácil...

Esa frase la dije para significar un problema que viene arrastrando nuestro fútbol porque todas las semanas se están parando cosas. Cuando las estructuras están debilitadas y es un fútbol dejado, conscientemente, de la mano de Dios por la RFEF, lógicamente la situación de un club puede ser débil y, por lo tanto, las mafias se pueden intentar aprovechar de ello.

Desde hace tiempo, su asociación lleva reclamando que la lucha contra los amaños sea una prioridad. ¿Está clamando en el desierto?

No, creo que no. Este año se ha realizado un gran trabajo con los clubes. A través del convenio firmado con la Liga se ha visitado cada una de nuestras delegaciones y se han ido realizando talleres de integridad con la ayuda del responsable de integridad de LaLiga. El próximo año daremos un pasito más y nos meteremos con los vestuarios. También realizaremos cursos específicos para clubes. En la formación y en el conocimiento de los riesgos que puede conllevar los amaños formaremos mejores clubes y ayudaremos a parar a las mafias.

¿Cómo llegan esas mafias al fútbol no profesional?

Representantes de fondos de inversión llegan a entidades muy debilitadas ofreciendo que los presidentes no tengan que poner ya más dinero de su bolsillo, algo que está en el día a día de cualquier club de estas categorías. Es fácil de manejar porque hay equipos con necesidades graves. Luego aparecen los engaños porque ellos no ponen ni un euro. No todos los fondos de inversión, no todo el dinero extranjero, no todas las personas que entran en los clubes, llegan en busca de amaños, hay que dejarlo claro, porque muchos se dedican a hacer gestiones deportivas totalmente normales. Hay que estar atentos al qué y al por qué entran y mirar sus movimientos, especialmente si ya han existido movimientos sospechosos previos. Si, como venimos reclamando desde hace tiempo, la AFE, la Liga, Proliga y la RFEF, como gobierno de todos, trabajáramos de la mano, el 80 por ciento de estos casos se hubiera podido parar. Pero parece imposible porque lo que ha encontrado ProLiga son solo trabas, obstáculos y malas artes para evitar su crecimiento. Por lo tanto, la lucha es complicada.

¿Cree que existe cierta pasividad por parte de la Federación en la lucha contra los amaños?

Por supuesto, la Federación no pone ningún medio. No es pasividad, es que no tiene nada para luchar contra los amaños. Viven pensando más en mantener sillones, pero no en trabajar por las competiciones. Desde hace dos o tres años venimos reclamando a la Federación reuniones para abordar este asunto. ¿Quién puede tener y centralizar toda la información? Evidentemente la RFEF, como gobierno, tendría que nutrirse de la información de AFE, de Proliga y de LaLiga para poner los mecanismos necesarios y luchar contra los amaños. No es tan difícil. Pero, si no hay unión, las mafias seguirán actuando.

En el caso del Eldense, parece que ha fallado la vigilancia porque, en el fútbol no profesional, sus gestores no tenían ya buena fama...

ProLiga tiene en su peor diferente documentación que demuestra que la RFEF estaba avisada de este asunto dese hace dos años. A través de un club le fue notificada la situación irregular de las personas que habían llegado al Eldense. El caso del Eldense es un caso de manual. Simplemente había que estar atentos, pero no se ha podido hacer hasta que no se han reunido todas las pruebas, todas las evidencias, y ha salido gente valiente que se ha atrevido a denunciar. Por eso la actuación de la Policía y de la Justicia ha resultado tan rápida. Se ha destapado el caso del Eldense, se ha detenido a seis o siete personas, pero las cabezas se irán a otro lado. Quiero decir que no hemos resuelto el problema, solo hemos dado notoriedad a un problema que hace mucho daño a nuestro fútbol. Pero no hemos llegado a la cabeza, para llegar, repito, tenemos que trabajar todos de la mano, dando la importancia que tiene que a un fútbol que está muy tocado y al que se le esté dañando aún más con esta lacra. Desde Proliga, estamos dispuestos a seguir salvando obstáculos y luchando por un fútbol que representa a más de 300 ciudades y que es tan importante en la formación de valores. Un fútbol que ayuda a mucha gente, que forma a tantos niños, que colabora en la preparación de tantos técnicos, es decir, un fútbol que contribuye a crear las estructuras en este deporte. Porque LaLiga son, al final, 42 clubes, pero necesita los cimientos que siempre ha aportado el fútbol de categoría no profesional.

¿Es partidario de prohibir las apuestas en el fútbol no profesional?

Prohibir las apuestas solo provocaría una mayor entrada de casas extranjeras sobre las que no existe ningún control. No hay que confundir la apuesta con el amaño, no tiene nada que ver. Las casas de apuestas limpias nos ayudan mucho y, no hay que olvidarlo, también son las grandes perjudicadas en este asunto de los amaños. Por eso, nos tienen que seguir colaborando para establecer mecanismos de control y para que el juego sea limpio. No se trata de focalizar aquí el problema de los amaños. Prohibir las casas de apuestas ahondaría el problema y, repito, abriría las puertas a esas casas ilegales de mercados asiáticos incontrolables. Prohibir las apuestas sería más perjudicial y agravaría el problema. Si formamos esa comisión con AFE, Liga, ProLiga y RFEF, y contamos además con la colaboración del Gobierno de España, podemos poner en marcha otras medidas para que este fútbol tenga mayores infraestructuras, mayores ingresos, un sistema de trabajo claro, limpio y contundente, y clubes mucho más fuertes. Esas son las claves para parar a las mafias de los amaños.

¿Qué medidas ayudarían a esa lucha contra los amaños?

Conozco clubes que más de 20 jugadores de sus canteras salen a clubes profesionales sin recibir ni un euro. A lo mejor, si marcáramos un canon formativo, como existe en otros países, esos clubes recibirían ingresos y no necesitarían la llegada de dinero exterior para subsistir. Si logramos que los clubes vuelven a la Copa del Rey, la competición que deben disputar todos los clubes de categoría nacional y a un partido, no necesitarían dinero de fuera para acabar la temporada. Si marcamos comisiones mixtas de control para los impagos, no comisiones hechas a medida de AFE, se podría evitar la llegada de dinero del extranjero para tapar esos agujeros. Si se creara una ley del deporte que se ajustara a fútbol no profesional, también ayudaría a la supervivencia de los modestos sin ayuda exterior.

¿Qué otras reivindicaciones tiene el fútbol modesto?

Entrar en la venta centralizada de derechos televisivos y modificar el actual decreto ley. No puede ser que llegue el 0,5 por ciento para el pago de la seguridad social de clubes de Segunda B y Fútbol femenino, que me parece muy bien, y que no llega a Tercera. ¿No hay obligaciones en Tercera división o en la Segunda femenina? A lo mejor no debería ser un 0,5, quizá debería ser un 1%. A lo mejor la ayuda directa a Segunda B habría que estipularla en un 2% y en Tercera en un 1%. Si el fútbol profesional viera este cambio que proponemos, y lanzo una lanza a favor, Javier Tebas no tendría ningún problema para modificar esos parámetros de ese decreto ley para llegar al fútbol de categoría no profesional. Porque lo necesita, pero porque, además, el fútbol profesional también saldría beneficiado. Porque a mejores clubes, mejores futbolistas, mejores entrenadores, mejores preparadores físicos... Y por lo tanto, materia prima más barata para el fútbol profesional. De lo contrario, los clubes de Primera buscarán, como ya hacen, futbolistas fuera. Tebas lo ha dicho y coincido con él, que no podemos tener un fútbol profesional que lidere el mundo y un fútbol no profesional que se caiga como un azucariilo. Por eso creo que es fundamental modificar ese real decreto, pero no de manera populista. No queremos el dinero para delanteros, si no para formar estructuras necesarias en los clubes.