Deportivo-Fabril y otros «líos» para el playoff de ascenso

El Deportivo, descendido a Segunda división, no podría coincidir en esa categoría con su filial, que está brillando en Segunda B y se encuentra en puestos de playoff de ascenso. El Reglamento de la Federación lo impide expresamente. Pero el conjunto canterano, si finalmente queda entre los cuatro primeros de su Grupo y así lo decide el club, sí podrá participar en las eliminatorias de ascenso a la categoría de plata, que comienzan una semana antes de que termine la Liga en Primera.

¿Por qué podría dar la entidad gallega el visto bueno a esa posibilidad? Porque, en Primera y en Segunda, la Liga no confirma hasta el 30 de junio si los clubes están al corriente de pago con las Administraciones Públicas y AFE . De no estarlo, y hay precedentes, aparecerían los descensos administrativos. Si un equipo de Primera fuera descendido administrativamente en junio, el Deportivo podría recuperar su plaza en la élite. Solo en ese caso, su filial, si disputara los playoff y los acabara con éxito, podría ascender a la división de plata. Una difícil carambola, pero no imposible.

El Deportivo, pues, tendrá en su mano decidir si su filial disputa los playoff, aparentemente de manera simbólica, o bien si prefiere renunciar a ellos.En ese caso, el quinto clasificado del Grupo I de Segunda B ocuparía su plaza.

El filial del Sportin g es otro equipo que se puede encontrar en una situación paradójica, aunque reglamentariamente diferente. Los asturianos, segundos en el Grupo II de Segunda B , acabarán la Liga tres jornadas antes que el campeonato regular de Segunda división, en el que milita la primera plantilla gijonesa. ¿Podría jugar el filial el playoff de ascenso?

El conjunto filial podrá disputarlo salvo en el caso de que, cuando finalice su liga, el primer equipo no tenga opciones matemáticas de meterse en los puestos de promoción de ascenso a Primera (hasta el sexto incluido). Una circunstancia que parece totalmente improbable a tenor de la gran trayectoria del conjunto que entrena Rubén Baraja . Si no jugará el playoff, cedería su plaza al quinto clasificado del Grupo II de Segunda B.

Esta temporada se producirá un caso curioso en el playoff de ascenso de Tercera a Segunda B , categoría que ya ha perdido el Osasuna B, filial del conjunto de El Sadar. Los navarros, además, tienen un convenio de filialidad con el Club Deportivo Iruña , ya clasificado para los playoff de ascenso a Segunda B, una competición que podrá disputar sin problemas.

Lo que no podría suceder nunca es que Osasuna B y CD Iruña coincidieran en la misma categoría, en este caso Tercera división. Por lo tanto, hay dos escenarios posibles. Si el CD Iruña lograse finalmente el ascenso en el playoff, la próxima temporada militaría en Segunda B. Sin embargo, si no lograse el objetivo, no podría jugar en Tercera junto al Osasuna B y sería descendido a Primera Autonómica .

Curiosa también la circunstancia que se puede vivir en Córdoba, cuyo filial pelea por la permanencia en Segunda B , categoría a la que puede caer el primer equipo verdiblanco desde Segunda (actualmente está en puestos de descenso). Ni en la división de bronce ni en ninguna otra podrían coincidir ambos, pero, si el Córdoba B acabara quinto, ¿puede disputar el playoff de permanencia? La Liga en Segunda finaliza tres jornadas después de que se dispute la última de la categoría de bronce, por lo que el filial sí podría jugar el playoff. Si en esa eliminatoria lograra permanecer en Segunda B, pero el primer equipo acaba perdiendo la categoría, se vería desplazado a Tercera división .

El filial del Almería milita en Tercera división y todo apunta a que se clasificará para el playoff de ascenso a Segunda B , una categoría a la que puede caer la primera plantilla del club andaluz. El conjunto canterano podrá disputar el playoff, pero, si asciende y baja el conjunto de Segunda, regresaría a Tercera división, salvo que el Almería mantuviera la categoría a finales de junio por causa del descenso administrativo de otro rival.