Expulsados 31 ciclistas en el Giro sub-23 por agarrarse a coches durante una ascensión

Los hechos ocurrieron durante el difícil ascenso, de 20,4 kilómetros al 7,4 por ciento de pendiente media, cuando una treintena de ciclistas se agarraron a cuatro vehículos diferentes de las escuadras para facilitarse el ascenso. Según los corredores veteranos, esta era una práctica muy común antaño, sobre todo en etapas solitarias, algo que cambió de manera radical con la llegada de las cámaras y de los teléfonos móviles.

Los jóvenes ciclistas se valieron de los vehículos de manera indisimulada, pues ninguno de ellos contaba con que un aficionado estaba grabándolo todo. Al detectar la cámara, muchos de ellos soltaron los coches y fingieron pedalear, pero ya era demasiado tarde.

La organización del 'Giro Baby' tomó su decisión el miércoles por la tarde al ver los vídeos. Los comisarios de la Unión Ciclista Internacional (UCI) anunciaron la expulsión de los 31 corredores y los sancionaron con 100 francos suizos por cabeza y 25 puntos UCI. Los directores de los coches percibieron la misma multa económica.

El presidente de la Federación de Ciclismo Italiana, Cordiano Dagnoni, condenó de manera tajante lo sucedido: «Lo que he visto es realmente ofensivo para quien interpreta correctamente este deporte. Son imágenes que duelen mucho. Hay que aplicar las reglas, y lamento especialmente el comportamiento de los directores deportivos, porque deben ser los primeros en enseñar a los jóvenes a respetar las reglas», apuntó.

Después de la descalificación masiva, tanto la victoria de la etapa como el liderazgo provisional de la competición quedan para el noruego Johannes Staune-Mittet, del filial del Jumbo-Visma.