Los grandes del deporte que nos dejaron en 2022

El expresidente de honor del Real Madrid fue ensalzado siempre como uno de los futbolistas más veloces y perpendiculares de la historia. Su vida fue extensa, 88 años, 18 de ellos entregados a la primera plantilla del club blanco. La 'Galerna del Cantábrico', así se le conocía por su rapidez, ostenta un récord de difícil alcance. Tiene más Copas de Europa (la actual Champions League) que nadie, seis, las que consiguió en diez temporadas gloriosas entre 1956 y 1966. Con la selección española jugó 43 partidos y disputó dos Mundiales, Chile 1962 e Inglaterra 1966. Gento fue el pionero de una de las sagas más célebres del deporte español, los Llorente Gento, que han protagonizado titulares en España en el fútbol y el baloncesto. Los sobrinos de Gento, José Luis, Paco, Julio y Toñín, despuntaron en los 80 y 90. La estirpe continúa con Marcos (centrocampista del Atlético), Sergio (Brussels Basket) y Juan (Estudiantes).

Un mes después de retirarse del ciclismo profesional, el ecosistema en el que había habitado durante treinta años, el italiano Davide Rebellin murió de manera cruel. Atropellado, como tantos ciclistas aficionados, por un camión que se dio a la fuga. El conductor, de nacionalidad alemana, tenía antecedentes por otro atropello del que huyó y una retirada del carnet por dar positivo en el control de alcoholemia. Rebellin había vivido todas las épocas del ciclismo. Desde que empezó a correr con Miguel Induráin en 1992, pasando por el ciclo dorado de deporte estelar, al drama de las alfombras al aire del dopaje, de nuevo al primer nivel y una serena decadencia hacia equipos de segunda categoría.

El exfutbolista del Real Madrid falleció en abril en un accidente de tráfico en Cali. El colombiano iba de copiloto en un coche que fue arrollado por otro vehículo en un cruce. Rincón jugó una temporada en el Real Madrid (1995-96) que adiestraba Jorge Valdano y su tránsito se puede considerar escaso. Jugó 21 partidos y no anotó ningún gol. Más relevante fue su concurso en la selección colombiana, donde formó una sinfonía de altura con Carlos Valderrama y Faustino Asprilla. Jugó dos Mundiales (1990 y 1994).

Fue considerado el primer genio del baloncesto español. El entrenador alicantino consiguió 27 títulos con el Real Madrid y estuvo tres años sin perder en la Liga. Consiguió el fichaje y la nacionalización de jugadores como Wayne Brabender o Clifford Luyk. Pero su episodio más célebre fue la autocanasta en 1962 que obligó a cambiar las reglas de este deporte. El Madrid perdía en Varese en el partido de ida de los octavos de final de la Copa de Europa. El estadounidense Wayne Hightower estaba lesionado y a falta de dos segundos, los transalpinos empataron el partido y eliminaron por faltas a Morrison. La prórroga no convenía al Madrid porque estaba asegurada la paliza y una gran diferencia de puntos. Ferrándiz ordenó la autocanasta y uno de sus jugadores, Alocén, anotó en su propio aro. El equipo blanco perdió de dos, pero remontó con holgura en la vuelta (83-62). La FIBA impuso otra norma: dos años de sanción para el jugador que anotase una autocanasta.

Un gigante se marchó a los 88 años. Bill Russell fue el primer gran pívot de la NBA, tope de gama en los años sesenta, cuando dominó la liga más famosa del baloncesto desde su posición de pívot en los Boston Celtics con el dorsal 6. Jugó trece temporadas en la NBA y logró once anillos de campeón. Casi a uno por año. De fuerte personalidad reservada pero cercana, fue uno de los pívots más importantes de su época y, probablemente, el mejor defensor en su posición de todos los tiempos.

El boxeo español se tiñó de luto en septiembre por el fallecimiento en un accidente de moto de una de las figuras emergentes, la mallorquina Alba Palacios. La púgil llevaba tiempo participando en combates de primer nivel y se había convertido en una deportista con proyección del boxeo femenino.

El ciclista conocido como el 'Relojero de Ávila' murió por un despiste, no de viejo, sino por un fallo de atención al salir de lavar el coche en su Ávila natal. Precursor de la extensa tradición de ciclistas abulenses, Julio Jiménez fue el ídolo de la generación de seguidores del deporte de la posguerra en la Castilla profunda de la que provenía. Escalador excelso, continuador de la línea que marcó Bahamontes, consiguió cinco etapas en el Tour, cuatro en el Giro y tres más en la Vuelta. Fue tres veces rey de la montaña y segundo en la general del Tour en 1967 y una persona muy alegre, que disfrutó de la vida.

La guerra de Ucrania que deja muerte y perdición a su paso entregó varios deportistas ucranianos fallecidos en combate. Uno de ellos fue Yevhen Malyshev, joven promesa de 19 años que había empezado a destacar en el biatlón (el deporte que combina esquí y tiro de precisión). Malyshev estaba cumpliendo el servicio militar y falleció en el transcurso de la guerra.

Pilar Valero fue una de las mejores jugadoras de España en los años 80 y 90 y pionera del baloncesto femenino en Aragón. Fue 106 veces internacional y formó parte de la selección española que conquistó la primera medalla de oro en el Europeo de 1993. En su palmarés figuran seis títulos de liga, cinco Copas de la Reina y una Copa de Europa. La deportista no pudo vencer al cáncer.