Baloncesto
La imagen de la vergüenza en la cancha del Joventut quedó sin castigo
Lucha contra el racismo
Una coreada aficionada fue denunciada e identificada por llamar «mono» al jugador Dos Santos, pero la Fiscalía archivó el caso
España no es un país racista, pero los delitos de odio crecen porque se denuncian más
Barcelona
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Iniciar sesiónCon los incidentes de Mestalla y la denuncia de Vinícius ha vuelto a aflorar el espinoso tema del racismo en el deporte español, algo que no es una lacara aislada en el mundo del fútbol. El pasado 7 de febrero también ocurrió en el ... Olímpico de Badalona, donde Joventut y Radiopharm Ulm disputaban un partido de la Eurocup de baloncesto. Se acercaba el final del partido, restaban menos de cuatro minutos para el desenlace y el equipo alemán vencía de tres puntos. Fue el momento de la vergüenza. Varios aficionados comenzaron a insultar desde la grada al base del equipo visitante, el brasileño Yago Dos Santos. Y las cámaras de televisión que ofricían la transmisión del encuentro captaron la secuencia.
✊🏿 Nuevo episodio racista en el deporte español
— Carrusel Deportivo (@carrusel) February 8, 2023
😞 Yago Dos Santos, del @ratiopharmulm, recibió gritos de "¡Mono!" por parte de una aficionada
‼️ @Penya1930 rechaza "enérgicamente cualquier tipo de comportamiento racista" y colabora con las autoridadespic.twitter.com/MVtIBkvRBz
Una aficionada ataviada con los colores del Juventut no dejaba de increpar al base del Ulm. La lectura de sus labios era inequívoca: «¡mono, mono!», le gritaba mientras las personas que estaban a su alrededor sonreían. Hay que recordar para el que aún no lo sepa que la palabra «mono» entra dentro de la terminología habitual en los insultos xenófobos. Los insultos, que provenían de las primeras filas de las gradas del Olímpico, llegaron a oídos de Dos Santos, que no cayó en la provocación aunque su cara lo decía todo. Nadie le recriminó a la aficionada su acto de racismo, sino que además acompañaron los insultos con risas.
El Joventut de Badalona emitió un comunicado de repulsa hacia este suceso, al tiempo que trasladó las imágenes del suceso a los Mossos d'Esquadra para que tomaran cartas en el asunto e identificaran a la aficionada. La policia autonómica traslado el informe a la Unidad de Control de Delitos de Odio y Discriminación. Tres meses y medio después no solo no ha habido ningún tipo de sanción, sino que ABC ha descubierto que no se actuó contra la aficionada. «Se archivó por no quedar acreditado el delito. El examen detallado de las grabaciones, con alta resolución, no permitieron a la Unidad Central de Delitos de Odio y Discriminación llegar a concluir con toda certeza que dijera la expresión 'mono'», ha confirmado la Fiscalía Provincial de Barcelona a este diario.
Hay que dejar claro que con su comunicado, el Joventut también reconocía el insulto de su aficionada y pedía disculpas al Ulm. «A raíz de las imágenes recogidas en la retransmisión televisiva de ayer 7 de febrero de 2023, durante el partido Club Joventut Badalona-Ratiopharm Ulm, queremos expresar lo siguiente: Los valores de la Penya, desde su fundación en 1930, han sido presididos por un profundo amor por el deporte en general y por el baloncesto en particular. Una estima que no se entiende sin el absoluto respeto por rivales, árbitros y aficionados que vienen a visitarnos al Olímpic de Badalona cada semana», se arrancaba el club catalán.
El rechazo del Joventut
«Rechazamos enérgicamente cualquier tipo de comportamiento y/o comentario intimidatorio, vejatorio, racista y/o xenófobo en nuestras instalaciones y en cualquiera de los campos donde nuestros equipos disputan sus partidos», añadía. Y avisaba: «Ya hemos puesto los vídeos en conocimiento de las autoridades competentes para que los analicen, pongan en marcha las actuaciones necesarias y tomen las decisiones correspondientes. Como siempre, el Club Joventut Badalona colaborará en lo que sea necesario con las autoridades y acatará las decisiones que se deriven». El Joventut concluía: «Ser la cuna del baloncesto representa un gran honor, pero también comporta una inmensa responsabilidad, para custodiar valores como la integración, respeto, convivencia, igualdad, diversidad, esfuerzo, trabajo en equipo y compañerismo que transmitimos a los más de 500 niños, niñas y adolescentes que nutren nuestra cantera».
Estos hechos provocaron la condena de la Asociación de Jugadores de la Euroliga y que la Confederación Brasileña de Baloncesto pidiera que se castigara con rigor a la seguidora autora de los insultos. Además, las reacciones fueron más allá del ámbito deportivo e institucional. En las redes sociales, por ejemplo, la condena a la aficionada que insultó al base brasileño estuvieron muy extendidas.
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