El Teatro Real recuerda a Diaghilev con el Ballet de la Ópera de Perm

«Les noces» («Las bodas»), estrenada originalmente por los Ballets Rusos en París en 1923 , con coreografía de Bronislava Nijinski , se presenta en el Teatro Real en la versión creada por Jiri Kylian en 1982 para el Nederlands Dans Theater. «No se baila desde entonces -explica el director de la compañía, Alexey Miroshnichenko -, y actualmente solo nosotros tenemos este ballet en repertorio». Dividido en cuatro escenas, describe el ritual matrimonial de los antiguos campesinos rusos. En él interviene MusicAeterna (coro y orquesta de la Ópera de Perm), bajo la dirección musical de su director artístico, Teodor Currentzis .

Precisamente Miroshnichenko firma la coreografía de «El bufón» («Le chout»), una pieza con música de Prokofiev que los Ballets Rusos estrenaron también en París en 1921. Aunque la coreografía la firmaron Tadeusz Slavinsky y Mikhail Larionov , se cree que detrás de ella está la propia mano de Diaghilev. «No es imposible -apunta el coreógrafo-; en aquel momento se habían ido de la compañía nombres como Fokine, Massine o Balanchine, y Slavinsky y Larionov parece que no hicieron otra cosa sino ayudar a Diaghilev». Un cuento popular de la zona recogido por Alexander Afanásiev, «El cuento del bufón que engañó a otros siete bufones», sirve de base al ballet. Tras su estreno, cuenta Miroshnichenko, el ballet desapareció , y nunca se ha querido recuperar.

Teodor Currentzis , director artístico de la Ópera de Perm (creada en 1870), explica que «en la mayoría de los teatros europeos el predominio de la ópera sobre el ballet es total; en algunos, como el Covent Garden de Londres o la Ópera de París, hay cierto equilibrio. Pero en Rusia, y por lo tanto en Perm, la importancia del ballet es total». Hay un hecho decisivo en la historia de este teatro: «durante la II guerra mundial, la Academia del Kirov, la célebre escuela Vaganova, fue evacuada de Leningrado (hoy San Petersburgo). Aunque su destino no era en principio Perm, el tren se detuvo allí y en Perm se establecieron».

«Nuestro estilo es más Kirov que el del propio Kirov», bromea Currentzis, que asegura haber dirigido «Les noces» unas cien veces en los últimos dos años. «Para mí, la partitura es una de las cinco obras maestras del siglo XX». Sobre la coreografía, afirma que «Kylian conoce cada rincón de la partitura, es muy musical y ha entrado en el espíritu de Diaghilev, al que ha aportado un toque nuevo». Y destaca la labor del coro , «el único capaz de cantar esta obra tal y como está escrita, con su majestuosidad y su riqueza idiomática».

Alexey Miroshnichenko y Teodor Currentzis se conocen desde sus tiempos de estudiantes , cuando «soñábamos un mundo mejor -recuerda el músico- sentados en torno a una botella de vodka. En Rusia todo se arregla así -ríe-; las guerras, las crisis, desaparecen cuando hay una botella de vodka ».

Miroshnichenko divide en cuatro las líneas de trabajo del Ballet de la Ópera de Perm; en ellas se combina el repertorio clásico con la labor de coreógrafos contemporáneos y las creaciones del propio director de la compañía. Su lenguaje, asegura, es « neoclásico; aprecio el ballet y me gusta el trabajo de puntas».