El Primavera Sound se reivindica como motor cultural y económico de Barcelona

Es por eso que, además de las 228 actuaciones que acogerá el Forum entre el miércoles, 28, y el sábado, 31, el certamen barcelonés estrecha lazos con la ciudad programando más de un centenar de conciertos, muchos de ellos gratuitos, en salas, parques y bares de la ciudad. Una apuesta que, según el director del festival barcelonés, Alberto Guijarro, refuerza la presencia del Primavera Sound más allá del recinto vallado del Forum -un espacio que, dicho sea de paso, crece hasta los 180.000 metros cuadrados- y con la que quiere empezar a convertir el céntrico barrio de El Born en el escenario diurno del festival.

De momento, el Convent de Sant Agustí acogerá las jornadas del PrimaveraPro, sección profesional e industrial de la cita que este año contará con 85 ponentes y 2.400 profesionales acreditados, y ejercerá de epicentro desde el que el festival se extenderá a las salas Apolo y Barts, al Teatre Principal, al Parque de la Ciutadella e incluso a la Botiga del Primavera, donde se ofrecerán conciertos de pequeño formato. La faceta «urbana» del Primavera Sound, que también incluye showcases en La Seca-Espai Brossa, empezó el pasado día 23 con actuaciones en bares, pero será esta misma noche cuando empiece a tomar altura con las actuaciones del ex Hefner Darren Hayman, los catalanes The Free Fall Band y los británicos Tigercats en la sala Apolo.

En la liga de los datos, el Primavera Sound también sigue pensando a lo grande y celebra su XIV edición y su décimo aniversario en el Forum con un presupuesto de 9,7 millones de euros -un 15% más que el año pasado- y unas previsiones de público que, según la organización, podrían crecer un 10% respecto a las 170.000 asistencias que registró el festival el año pasado. Unas cifras que se traducen en un impacto económico para la ciudad que los responsables de la cita ya estimaron hace dos años en 65, 3 millones de euros y que comparan ahora al que pueda tener el Gran Premio de Fórmula 1 de Montmeló.

«El impacto económico no es nuestro principal objetivo, pero es muy importante», ha apuntado el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Ciurana, sobre una cita que, según datos de la organización, espera recibir publico de más de 80 países y propiciará más de 100.000 pernoctaciones así como 26.000 trayectos aéreos a Barcelona. Motivos todos ellos que, sumados a esos trece escenarios en el Forum por los que desfilarán 228 bandas, han llevado al conseller de Cultura, Ferran Mascarell, a celebrar que el festival se encuentre en su «punto álgido».