Jaime Clara: «No me gusta poner cámaras en la radio. Es un medio maravilloso que fomenta la visión del oyente»

«Este es un libro de urgencia, donde recurrí a lo que tenía más a mano como mi mundo circundante o las experiencias personales. Trato de no alejarme del dato real y la precisión, por lo que me cuesta mucho hacer ficción en su totalidad», confiesa Clara destacando a su vez el papel de su editor a la hora de configurar sus obras, ya que «le permite alejarse de la idea del periodismo y del dato puro». Su libro 'En la larga noche' está compuesto de once relatos que tienen que ver con la radio. El autor expresa que sus tareas periodísticas provocan que no tenga el hábito de escribir, por lo que va «juntando ideas y escribiéndolas en el celular».

Por medio de invenciones esporádicas amontona frases hasta sentarse y ver que está todo montado. Recalca que no le resulta ajeno o desconocido el papel en blanco: «Todas las historias para este libro salieron de cero. La urgencia de la entrega me permitió hacerlos durante la pandemia. Tengo un listado de cuentos, historias o frases. De la facilidad de tomar una frase contada y la arquitectura que construye esa idea trato de sacar el cuento». Unos cuentos donde las fronteras entre periodismo, literatura, narrativa y no ficción son muy delgadas. Sin embargo, considera que la manifestación de dichos géneros está en que lo narrado «no se pierda con el tiempo y quede en una grabación, un libro o un periódico».

Uno de los rasgos constantes en los cuentos de Jaime Clara es la música como un pretexto para relatar. Incluso confiesa que el título que había pensado en un principio era 'La música en otra parte'. Sin embargo, recurre a ella como fuente de inspiración desde el primer cuento 'Una función única' basado en los artistas uruguayos Pinocho Routin y Pitufo Lombardo. «Lo que allí se cuenta es rigurosamente verdad, la función es tal cual. Ese aspecto del compromiso del artista con el espectáculo y su público supe que eran dignos de ser recordados», añade.

Lo musical toma el eje argumental en invenciones donde se rescatan figuras como la de Julio Sosa, cantante uruguayo de tango. Un relato que construyó a través de una señora que conoció por medio de la radio. Nuevamente hasta en el terreno literario, la radio y Jaime Clara son inseparables.

Y es que el periodista y escritor se considera un auténtico tradicionalista. «No me gusta poner cámaras en la radio. Es un medio maravilloso que fomenta la visión del oyente. Antes se desconocían las figuras de los periodistas radiofónicos y los oyentes hacían las imágenes», destaca recordando que la presencia de la radio en el libro es total desde la portada. En esta última se refleja una vieja Spica, radio muy famosa de Uruguay. Para él rescatarla fue recuperar «la mejor tradición que no debe perderse con las nuevas tecnologías».

Este tercer libro del periodista uruguayo encarna una prosa meramente literaria, aunque fundamentada en recuerdos o situaciones periodísticas. Clara subraya que los libros que publica «pretenden ser literatura» y admite que tratan de meter «una pata en la realidad». A pesar de que se cuelen datos, su función no es meramente periodística. El cuentista anima al lector español a acercarse a este tipo de relatos que a veces surgen de una realidad radiofónica, ya que todos «tenemos ganas de contar historias, aunque no seamos escritores».