PALABRAS CONTADAS
La tinta invisible del Cavia
Los Cavia han cumplido 105 años. Hay vínculos de amistad y convivencia más allá de cabeceras o partidos que hay que reivindicar otra vez hoy
Otros artículos del autor
Alsina le dio cuerda a la máquina del tiempo cuando recordó a su primer jefe en su discurso de aceptación del premio Luca de Tena, al rememorar su paso como becario en prácticas en la redacción de ABC. La noche de los Cavia, como la ... llamamos en la Casa, ha cumplido 105 años. En realidad el diario que consultamos en la pantalla o compramos en los quioscos es un engranaje de la máquina del tiempo. Basta recordar, siguiendo la idea de Alsina, las páginas que se publican en el periódico llenas de fotos, que hoy tienen su reflejo en la web de ABC.es.
Han pasado tantas noches como esta, con invitados enfundados en sus esmóquines y vestidos elegantes, que uno puede sentir la respiración de una sociedad que aspira a celebrar virtudes cívicas casi siempre asociadas al buen periodismo. Están en los discursos como el de Jorge Fernández Díaz. Pero no hay mucha conciencia del débil tictac que se percibe al fondo, y tiempo después.
Recordar a los viejos jefes y sus anécdotas en los años salvajes que vive cada generación que se incorpora a un periódico es como asomarse a viejas veladas de los Cavia en las que los protagonistas fueron Delibes o Chaves Nogales, Cela o Ruano, Alcántara o Vargas Llosa. Aceptamos que el frágil papel de las viejas fotografías sobrevive a tantos empeños, que la tinta que amarillea en los viejos ejemplares se llevó lo mejor de lo pensado y escrito aquellos días y que hay también una tinta invisible, vínculos de amistad y convivencia más allá de cabeceras o partidos que hay que reivindicar otra vez hoy.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete