PALABRAS CONTADAS
Estos fragmentos rotos
En Casa Sefarad de Madrid hay una hermosa exposición sobre 'La Edad de Oro de los judíos de Alandalús'
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La vida es leve. El papel nos sobrevive. En Casa Sefarad de Madrid hay una hermosa exposición sobre 'La Edad de Oro de los judíos de Alandalús', que no es la de los años previos a la expulsión de 1492, sino la de los ... que llegaron desde época romana y los pocos que se quedaron después de la invasión Omeya. Sabemos bastante de ellos gracias al estudio de unos manuscritos (doscientos mil) hallados milagrosamente, muy lejos, en una sinagoga de El Cairo.
Los judíos no destruyen los papeles escritos, sino que los entierran en las guenizás de los cementerios y sinagogas. Los de El Cairo son cartas, libros, oraciones y poemas de mil años. Y los estudiosos han descubierto en ellos desde manuscritos de Maimónides hasta cartas de rescate para una joven cautiva. Hablan de migraciones, ciencia, comercio, poesía. A veces escritos en árabe con grafía hebrea, o en una moaxaja de letras árabes y tema cristiano.
Ahí se percibe el latido de nuestra cultura, un palimpsesto de almas y pueblos cruzando sus líneas en el mismo papel, en el surco de la misma tierra. Nostalgias de Al-Ándalus, Sefarad o España. Voces jóvenes y antiguas. Ante estos papeles perdidos y vueltos a la luz me acordé del poema de Valente: «De ti no quedan más/ que estos fragmentos rotos./ Que alguien los recoja con amor, te deseo,/ los tenga junto a sí y no los deje/ totalmente morir en esta noche/ de voraces sombras, donde tú ya indefenso/ todavía palpitas».
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