'Ich Weiß Nicht', de Anne Berning en galería Espacio Mínimo: La naturaleza emocional de la pintura

Para el pintor ruso, el lenguaje hablado o escrito no podía expresar la vibración anímica esencial que transmite el color, tampoco para Anne Berning (1958); sin embargo, en su caso, las palabras juegan un papel clave a la hora de activar el proceso creativo. La quinta individual de la artista alemana en Espacio Mínimo sigue la estela de su exposición en 2018 titulada 'Idiot', donde, además de expandir la naturaleza pictórica a la tridimensionalidad cerámica, dejó a un lado la cita explícita a la Historia del Arte y el poder de la imagen para explorar las posibilidades de la pintura apoyándose en el elemento textual.

Como entonces, los términos caligrafiados en los cuadros de hoy se repiten con formas, tonos y tamaños diferentes. Las letras invaden el lienzo con una monumentalidad arquitectónica y sirven de estructura física y ancla conceptual. Son forma y significado al tiempo, disparaderos reflexivos que estimulan las emociones del espectador. En lo referente al contenido, la convocatoria previa tenía un carácter más atrevido o, si se quiere, provocador. Las expresiones 'idiota', 'dogma', 'mierda', 'qué' o la onomatopeya de la risa 'haha', parecían interpelar al visitante sobre cuestiones de adoctrinamiento y manipulación mediática.

Eso sí, siempre desde la ambigüedad semántica de los vocablos y su deformación visual: las líneas serpenteantes dificultan la lectura y permiten divagar por otros derroteros discursivos y espacios de asociación mental. En la cita actual, quizá por la influencia del frío invierno berlinés y la coyuntura internacional, el trasfondo ideológico tiene ecos sombríos y pesimistas, sin anular por ello la ambivalencia interpretativa.

'Melancholy' (melancolía) es la palabra protagonista de la sala principal, pero cuesta entenderla; sobresalen los fragmentos 'me' (yo), 'land' (tierra) y, sobre todo 'holy' (sagrado), concepto alineado con la dimensión espiritual que inspiran las obras.

En la pieza 'Lieber Nicht' destacan las sílabas 'Lieb' (encantador), 'Er' (él) y 'Ich' (yo), aunque la traducción completa es 'preferiría no', frase relativa a la famosa contestación de 'Bartleby, el escribiente', de Herman Melville, un personaje que el filósofo Giorgio Agamben ha definido como «la figura extrema de la nada de la que procede toda creación y, al mismo tiempo, la más implacable reivindicación de esta nada como potencia pura y absoluta».

En este sentido, conecta con el título de la exposición 'Ich Weiß Nicht' ('No lo sé'), frase alusiva al proceso de creación de Berning: «Si me preguntas cómo empiezo, a menudo no lo sé, quizá sigo una pista, comienzo y, en seguida, vuelvo a no saber… La pintura te va dando y quitando, mientras el color fluye como un organismo».

Anne Berning

'Ich Weiß Nicht'. Galería Espacio Mínimo. Madrid. C/ Doctor Fourquet, 17. Hasta el 23 de marzo. Tres estrellas

Con la pareja de términos 'Feige Faul' (cobarde y perezoso), repetida en varios lienzos, la artista huye del gesto heroico y masculino asociado a la pintura, en el que no se siente representada, y reclama otras formas de hacer lentas y cuidadosas. Un proceder que también reivindica para un mundo en guerras y azotado por la crisis climática. 'Fichten' (abetos) apunta a la brutal sequía de los bosques alemanes y 'Them/us', a la necesidad de empatizar con el entorno al que pertenecemos.