Tricicle, ese gesto alegre

Los últimos gestos de Tricicle —como manda su tradición— se concretaron en el vestíbulo del teatro del Liceo de Barcelona. Allí Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans saludaron, abrazaron, besaron y despidieron a sus espectadores postrimeros. Se acabó Tricicle. No más. Se acabó. ... Se ha escrito mucho sobre el extraordinario final de Serrat: quienes lo vimos en Madrid podemos dar fe de su elegancia, su señorío y la forma artística que lo mantiene vivo. Un movimiento sísmico similar, aunque sin tanta repercusión —lo sabemos: uno es un cantautor y otros son comedia, siempre abajo en el escalafón— ocurre con los Tricicle. Grabada en directo (Movistar+) y estrenada al lado de un documental con Buenafuente sobre la trastienda de la despedida, esta función resulta amarga porque a los que les queremos , a los que les idolatramos, se nos reproduce un espejismo: podrían seguir . No lo pensamos por ellos, creo, lo pensamos por nosotros. Que hubiesen continuado significaría que ese compartimento — en apariencia— estanco de la memoria se podría replicar más veces. Que nos podríamos volver a encontrar con ellos, que nos podríamos volver a encontrar con nosotros.Sus 'sketches' silentes ya guardan silencio. A la altura de la mejor tradición internacionalSe acabó. Fue. Sus 'sketches' silentes ya guardan silencio. A la altura de la mejor tradición internacional — Lloyd, Chaplin, Benny Hill, Atkinson …—, se conservan encapsulados en las grabaciones de 'Exit', 'Slastic' o la asombrosa 'Sit'. Cuando se le preguntaba sobre un reencuentro de los Beatles, Lennon repetía que esa reunión era muy fácil: bastaba con poner sus discos y chimpún. Sé que esto no es remedio pero sí placebo. Y no se puede desdeñar la efectividad del autoengaño. Autoengáñense con moderación: pongan las actuaciones—pónganselas a sus descendientes jóvenes— de Gràcia, Mir y Sans. Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans que existe, de ahí la genialidad de su 'sketch' con trogloditas , desde que somos humanos. Y reside, asociado irremediablemente, ese gesto permanente de quien mira a Tricicle. Ese gesto alegre.