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ABC Cultural

Patrimonio nacional

Colecciones reales, un museo anacrónico

Una historia desafortunada

«Sólo si se asume el pasado podemos pensar el futuro». La catedrática Jesusa Vega comparte algunas reflexiones necesarias e incómodas antes de la inauguración

Vista del edificio firmado por Emilio Tuñón con la Catedral de Almudena al fondo José Ramón Ladra

Jesusa Vega

Del proyectado Museo a la Galería de las colecciones reales son tantas las distancias que resulta difícil incluso explicar su relación, pero como en el resto de las cosas de la vida solo si se asume el pasado se puede entender el presente y se ... podrá pensar en su futuro. La primera distancia remite al contenedor. La idea inicial de un espacio subterráneo que no perturbara el paisaje urbano se transformó en un grandilocuente edificio cuya agresiva fachada de granito ha venido a rematar el desacierto que supuso la terminación de la catedral con su anacrónica cúpula. En este sentido, solo hay presente pues el disfrute visual de la vista cuando se entraba en la ciudad ya solo queda en las fotografías y el recuerdo; y la pérdida de esa zona umbrosa de los jardines del Campo del Moro es irrecuperable.

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