Agirregoikoa y Zehna: encuentros y divergencias

Su particular enfoque emplea habitualmente elevadas dosis de ironía y humor –un arma más poderosa y seria de lo que pueda parecer– a fin de generar una reflexión sobre las estrategias de autoridad y poder, y sobre los diversos –y casi siempre perversamente sutiles– mecanismos de control social.

Su propuesta abarca un conjunto de obras, la mayoría realizadas durante los últimos cinco años, que han sido formalizadas con distintos lenguajes expresivos: pintura, murales, vídeo, dibujo e instalación, si bien el medio pictórico resulta dominante y vertebrador. Debido a esa alta temperatura humorística e irónica ya mencionada, la figura-símbolo del payaso cobra especial significación. Debo señalar en este sentido la arriesgada decisión de Agirregoika, quien sale bastante airoso del envite por cuanto la representación de ese personaje, salvo honrosas excepciones –pienso en Picasso y quizás Watteau– siempre ha producido horrendos resultados plásticos.

Las series pictóricas de tigres y manos me resultan algo opacas en su significante y la de los caballos, demasiado decorativa. Encuentro más logrados los trabajos murales basados en los llamados diagramas de Venn, en los que consigue atractivos y cromáticos diálogos entre textos y conceptos. Seguramente, a mi juicio, su pieza más redonda es el vídeo 'Querido censor', en el que paródicamente nos muestra el 'peligrosísimo' poder del libro como horma de conciencias.

Por otro lado, Inês Zenha (Lisboa, 1995), quien ya formó parte de la colectiva 'Las formas de la duración', realizada por el museo, presenta ahora 'Aguas turbias', una muestra que es su primera individual en un espacio institucional en España. En esencia, el trabajo de esta portuguesa se identifica fundamentalmente por la utilización de diversos materiales y técnicas en relación directa a los límites posibles del cuerpo, la identidad y la memoria experiencial, tanto personal como colectiva, y la vulnerabilidad, todo enmarcado en un claro ámbito sensorial y material.

La intención del proyecto, que ha sido concebido y puesto en escena específicamente para este espacio como una gran instalación en la que buscan dialogar las distintas obras, ejecutadas con materiales orgánicos, cerámicos e industriales, es la de plantear un recorrido fluido, fuertemente asociado a determinadas simbologías corporales. El agua, como un líquido al tiempo vivificador y contaminante –de ahí el título–, actuaría como elemento metafórico y también como experiencia física para «sentir» –se nos dice– los ritmos digestivos y respiratorios del agua dentro de nosotros».

Juan Pérez Agirregoikoa e Inês Zenha

Juan Pérez Agirregoikoa. 'Guerra, comercio y filantropía'. Comisaria: Chus Martínez. Tres estrellas.

Inês Zenha. 'Aguas turbias'. Comisarios: Joao Mourao y Luis Silva. Dos estrellas.

CA2M. Móstoles (Mádrid). Avda. Constitución, 23. Hasta el 11 de enero.

Sin embargo, el resultado es demasiado ambiguo e inconexo, me cuesta conectar con esa pretendida narrativa, no soy capaz de encontrar-sentir el concepto nuclear de la propuesta –que me parece un tanto pretenciosa y efectista– y, lo que es peor, me deja una ya demasiado experimentada sensación de repetición ('dejà vu') y de cansancio.