Sala Joven, del Teatro Quique San Francisco, más que promesas

El verano año se puso en marcha Sala Joven y ahora vuelve con renovado impulso. Su segunda edición tiene el objetivo de consolidarse como una cita escénica estival imprescindible que nos traiga lo más granado de jóvenes creadores, que no siempre cuentan con la ayuda ni los recursos suficientes para que sus obras suban a las tablas. Es cierto y no debemos olvidar que el teatro también se lee y algunas editoriales realizan una meritoria labor en este sentido. Pero los espectadores, con esa mágica comunión que se produce entre el patio de butacas y el escenario, son su destinatario esencial.

Unos espectadores que en 2021 acogieron con calor la primera edición de Sala Joven, que cosechó un gran éxito. Karina Garantivá, quien confiesa que ya transita por el comienzo de la cuarentena, apunta: «Nadie duda de que la vida es un continuo, pero hay edades que reclaman, edades frontera: los cuarenta, por ejemplo . A los cuarenta hay que ser independiente, hay que tener dinero y las ideas claras. Pero ¿qué pasa antes?, ¿cómo se llega hasta ahí?, ¿quién eres antes de los cuarenta?, ¿eres joven?, ¿qué significa eso?, ¿tenías algo que contar? Sala Joven 2022 es un espacio que será ocupado por artistas que no están comenzando en el teatro, llevan un camino a cuestas, un recorrido que, sin ser largo, ha sido suficiente para que tomaran la decisión de crear algo propio».

Y recuerda su nexo con Teatro Urgente: «Cuando lo creamos prometimos hacernos preguntas: ¿Cómo nos contempla la generación que viene? ¿Cómo es el teatro que les estamos dejando? ¿Qué deberes hemos hecho? ¿Cuáles quedan por hacer? De estas preguntas nació Sala Joven, un espacio dentro de la programación del Teatro Quique San Francisco en el que presentamos una muestra de espectáculos hechos por artistas que aun no han cumplido los cuarenta».

La edición 2022 incluye siete montajes , algunos de ellos estrenos absolutos. Repiten compañías como Mujer en obras, dirigida por Javier Ballesteros, o el actor y dramaturgo Alberto Fonseca. De Mujer en obras, de creación colectiva centrada en personajes femeninos, hemos visto en esta ocasión 'Cucaracha con paisaje de fondo' , que nos sumerge en un balneario al que acuden mujeres que no puede tener hijos, y donde la llegada de una visita indeseable tendrá insospechadas consecuencias. Asimismo Desgarradura, pilotada por Víctor Longás y Lucas Ares, subió a escena 'Criadas', montaje inspirado en la célebre pieza de Jean Genet 'Las criadas' y en textos filosóficos e iconografía de la cultura pop.

Las funciones continúan con 'Tristes' (hasta el 3 de julio), un espectáculo ideado por el actor y creador Alberto Fonseca, muy ligado a Teatro Urgente, donde se explora el inevitable sentimiento de la tristeza: «En esta pieza -afirma Fonseca-, cuatro jóvenes nos preguntamos el porqué de ciertas tristezas y melancolías. No pretendemos ensarzarla ni denostarla. Tampoco queremos victimizarnos. Si se explora a través del teatro y de la ficción, puede que encontremos algo que nos ayude a convivir con ella. O a lo mejor no, no lo sabemos». También 'Gracias por haber existido' (del 1 al 3 de julio), de la compañía Deliciosas, de la que son responsables las hermanas Ainara y Edurne Arizu. Nos proponen una inquietante distopía: la Tierra se muere y hay que reducir de manera drástica la población. Para ello, el método elegido para los supervivientes es un sorteo que se vende como justo y necesario.

Por otro lado, el 5 y el 9 de julio, Lucía Toral firma, dirige e interpreta 'Expiación' , donde se da voz a Hanna K, una joven de veintiséis años, integrada en la generación 'millennial': «Esta mañana, después de las noticias de siempre, la incertidumbre de siempre, las mismas cosas de siempre, ha subido por mi garganta la bola de siempre y he vomitado culpa, autodestrucción, desamor y muerte». Asimismo, Conclave Teatro nos ofrece 'Like me' , con dramaturgia y dirección de Evangelos Lalos, el 6 y el 7 de julio. Se trata de un ejercicio de teatro físico en el que se aborda, señala la compañía, «las relaciones interpersonales y el amor en relación con el consumismo y la tecnología».

Finalmente, la compañía Evogía, nacida bajo el impulso de Noelia Pérez, vuelve sus ojos a nuestro Siglo de Oro para recuperar a Antonio de Solís, una figura un tanto eclipsada por la pléyade de soberbios dramaturgos de ese momento, pero que encierra un manifiesto interés. En versión y dirección de Noelia Pérez, se nos brinda la comedia 'Las amazonas'. Con el fondo de la leyenda, Evogía pretende profundizar en el papel de la mujer en la época áurea y en la nuestra y lanzarnos preguntas: «¿Son las amazonas esos monstruos de los que se cuentan tantos mitos? ¿Quién tiene la voz para relatar esas historias? ¿Debemos creernos la mitología o Historia tal y como nos la han contado siempre? Quizá es hora de que desvelemos el resto de la Historia».

Las dos ediciones de esta iniciativa demuestran que numerosos jóvenes dramaturgos son ya más que promesas.