George Lucas, el genio tras el fenómeno «Star Wars»

Cuarenta años después, Star Wars se ha convertido en un fenómeno de la cultura pop que desborda ganancias en taquilla y locura entre sus fans, una franquicia que sobrevivirá a su propio autor y a la generación que, a finales de la década de 1970, presenció boquiabierta esa peculiar «space opera» cargada de aventura y mitos hábilmente mezclados en la coctelera de la fantasía. Los iconos ( Luke Skywalker, Han Solo, la princesa Leia, Darth Vader , los androides, las tropas imperiales, el Halcón Milenario, la Estrella de la Muerte...) adquirieron vida propia al margen del director californiano que hace cuatro décadas sufría una profunda depresión por la falta de presupuesto y los malos augurios.

Este libro rescata su figura, de antes y durante Star Wars , de modo que hasta los más acérrimos seguidores de la saga podrán descubrir cosas que no sabían de, por ejemplo, el Lucas niño, silencioso como un ratón, aterrorizado por otros chicos, que fantaseaba con los juguetes tecnológicos que caían en sus manos, ávido consumidor de cómics de ciencia ficción y de los seriales de Flash Gordon; del joven fan de Elvis Presley y amante de la velocidad (un grave accidente de tráfico casi le cuesta la vida), la fotografía y el cine (estudió artes cinematográficas en la Universidad del Sur de California, donde conoció, entre otros, a Steven Spielberg ), que encontró en otro grande, Francis Ford Coppola , la amistad y la inspiración. Con Coppola fundó la compañía American Zoetrope, cuyo primer proyecto fue THX-1138 , versión extendida de un cortometraje anterior del propio Lucas.

Tras la buena acogida de American Graffiti llega el meollo del relato, la construcción del fenómeno Star Wars , que no fue producto de la inspiración divina sino de «sudar sangre» para escribir un guion que costó a Lucas tres años de trabajo. El tormentoso proceso creativo, la selección de los actores, la sensación de estar perdiendo el control sobre su película y, finalmente, un éxito descomunal que le permitió no depender en el futuro de un estudio daría para una película cargada de épica. Y después, la historia conocida, la trilogía, la segunda trilogía, la escritura y produción de En busca del arca perdida y otros hitos en la carrera de un cineasta de 73 años que pertenece a la patria de nuestra infancia.