«Este planeta seguiría sin nosotros tan a gusto»

-¿La situación es tan mala como pinta en su libro?

-Sé que hay escépticos, pero incluso haciendo las cosas bien a partir de ahora los recursos naturales de la Tierra se agotarán.

-¿Y no cree en la hipótesis Gaia, de James Lovelock, según la cual la Tierra se aplica su propia medicina y sobrevivirá a pesar del daño que le infligimos?

-El periodista estadounidense Alan Weisman ya planteó esta situación en su obra El mundo sin nosotros . Claro que la Tierra seguiría su camino, tan a gusto, pero... ¿como un mundo lleno de vida o como un infierno de azufre? Eso no está claro.

-¿Cuáles son sus influencias a la hora de escribir?

-Si me pregunta por mis escritores favoritos tengo que citar a John Irving, Julian Barnes o Vladimir Nabokov. Dentro del género de ciencia ficción, sin duda Bradbury y Philip K. Dick. Desafío total , la película de Paul Verhoeven protagonizada por Arnold Schwarzenegger y Sharon Stone (basada en el relato Podemos recordarlo todo por usted, de Dick) es una referencia clara para Nieve en Marte . A la hora de entender la prosa mi autor de referencia es Stephen King.

-En su novela aparecen carteles que hablan de las bondades de Marte: residencias para la «cuarta edad» tan buenas que «no querrá que su familia venga a visitarle», sexo virtual con la persona deseada, bebés a la carta...

-Me daba un poco de pudor el lado trascendente del libro y pensé que sería bueno introducir algunos toques de humor, así que se lo comenté a un amigo ilustrador, Daniel S. Arrauz, y añadimos ese contrapunto.

-¿Qué le ha parecido «Blade Runner 2049»?

-Me ha gustado mucho, es muy digna y eso que tenía el listón muy alto. Su mezcla de géneros es un hallazgo y es algo que he tratado de llevar a mi literatura.

-En «Nieve en Marte» los parias de la Tierra agonizan en regiones invivibles y el viaje al espacio, reservado para gente privilegiada, esconde una sorpresa terrorífica.

-El drama de la inmigración está muy presente en esos futuros refugiados del clima, enfermos y pobres. Sobre la escapada a otros mundos me planteo hasta qué punto es una buena noticia, si realmente merecemos una segunda oportunidad tras fracasar como especie.