Los abuelos de Antonio López ingresan en el Reina Sofía
Los dos retratos dobles, adquiridos por 350.000 euros por el Ministerio de Cultura, se hallan en los almacenes del museo
Antonio López inunda de magia la Puerta del Sol
Antonio López. 'Antonio y Carmen/Matrimonio joven' (1956)
Entre el legado de la era Borja-Villel al frente del Reina Sofía se halla el 'destierro' de Antonio López y el realismo madrileño. Sin embargo, su colección en el museo ha crecido con dos retratos dobles de sus abuelos, adquiridos por la Dirección ... General de Bellas Artes y adscritos al Mncars. Con la incorporación de ambos cuadros, que se hallan en los almacenes del Reina Sofía, su colección cuenta con 28 obras de Antonio López: seis pinturas, 21 dibujos y un grupo escultórico, 'Hombre y mujer'. En este momento no hay ninguna expuesta en sala. Sí, préstamos para exposiciones en Barcelona y Assen (Países Bajos).
En conversación con ABC, Antonio López habla de la compra de estos retratos, que ayer adelantó 'elDiario.es'. ¿Sabía que los ha adquirido el Ministerio de Cultura para el Reina Sofía, ¿no? «Había oído algo, pero me ha pillado un poco lejos todo esto». 'Antonio y Carmen/Matrimonio joven', óleo sobre lienzo realizado en 1956 (60,5 por 83,5 centímetros) estaba en depósito en el Reina Sofía desde 2013. Antonio y Carmen son sus abuelos paternos. Tuvieron siete hijos.
Un año antes, en 1955, había pintado 'Sinforoso y Josefa/Matrimonio', óleo sobre lienzo (62,5 por 88,5 centímetros). En este caso son sus abuelos maternos. Tuvieron doce hijos. Además, Antonio López pintó una tercera pareja de retratos, la de sus padres, Diógenes y Josefa, que al parecer se halla en una colección extranjera. «Pinté tres matrimonios, tres parejas, hombre-mujer, entre el 55 y el 56. Fue el comienzo de algo que para mí fue muy bonito: el tema del hombre y de la mujer que se ha prolongado tanto, tanto, tanto en mi trabajo. Hasta ahora», explica el artista.
Antonio López. 'Sinforoso y Josefa'/Matrimonio' (1955)
Son tres retratos dobles que tienen para Antonio López una gran carga emocional. ¿Por qué no se los quedó? «Pues hija, si es que si no son mis abuelos son mis padres y, si no, son mis hijas... Yo necesitaba venderlos. Andaba con las dificultades que se tienen en el comienzo. Lo sentí muchísimo. Cuando se llevaron el retrato de Sinforoso y Josefa le di un beso. Les tenía muchísimo cariño».
¿Quién los compró? «Uno, 'Antonio y Carmen', me lo compró Fernando Higueras y el otro, 'Sinforoso y Josefa', su mujer [Elena de Cárdenas]. Eran novios entonces. Me visitaron en el estudio en el año 57, yo los tenía allí. Les gustaba mi pintura. Elena compró el primero y Fernando el otro más tarde». El arquitecto Fernando Higueras fue un gran amigo y admirador de la obra de Antonio López. Fernando y Elena se separaron. Lola Botia, fotógrafa y colaboradora del estudio de Higueras, fue pareja del arquitecto hasta su muerte en 2008. En el informe de formalización del contrato de venta de los cuadros, adquiridos por la Dirección General de Bellas Artes por 350.000 euros, figura como adjudicataria Jimena Palacios Botia. La fecha de formalización del contrato, el 19 de mayo de 2023, cuando la dirección del museo aún seguía vacante.
¿Qué recuerda de sus abuelos, Antonio? «Los conocí a los cuatro. Nacieron y vivieron en Tomelloso. Para mí representan algo profundo de este lugar. Yo soy de Tomelloso, muy de Tomelloso (ríe). Eso me gusta mucho. Antonio y Carmen murieron después, porque eran más jóvenes. Yo ya estaba estudiando Bellas Artes cuando murió mi abuelo Antonio». ¿A qué se dedicaban? «Tenían tierras, viñas y cereales». ¿Y a quién se parece más? «Pues lo he pensado muchas veces. Yo creo que la parte que tiene relación con mi trabajo viene de mi abuelo Antonio. Si hijo mayor, mi tío Antonio, fue pintor».
No hay ninguna obra de Antonio López expuesta en el Reina Sofía en estos momentos. ¿Qué le parece que los retratos de sus abuelos estén en este museo? ¿No teme que no salgan de los almacenes? «Me gusta que vayan al Reina Sofía, sí. También me hubiera gustado tenerlos. Ha sido un sueño desde hace años». Le preguntamos si ya conoce a Manuel Segade, el nuevo director del museo. «No, todavía no». En cuanto al precio de los cuadros (175.000 euros cada uno), ¿no son muy baratos, teniendo en cuenta su cotización en el mercado? [algunos cuadros superan ampliamente el millón de euros] «Yo creo que está bien. A lo mejor lo han intentado vender a un precio mayor y no han podido».
¿Está de vacaciones o trabajando? «Trabajando». ¿Para usted no hay vacaciones? «Bueno, yo las cojo a mi manera. Cuando me canso, descanso (ríe)». ¿En qué anda metido? «Estoy trabajando en una vista desde el Corte Inglés de Callao. Y voy a empezar un nuevo cuadro en la Puerta del Sol. A lo mejor la semana que viene». ¿Una vista distinta a los cuadros que ya pintó en verano de 2021? «Sí. Me pongo en otro lugar, enfrente de la puerta de la Comunidad. E incluyo todos los cambios que se han hecho en la Puerta del Sol. Por motivo de las obras no he podido antes, pero ya puedo colocarme en el sitio que quiero». ¿Acabó los otros? «Bueno, podría haberlos seguido. Pero prefiero empezar uno nuevo».