La Fundación Selgas-Fagalde recurrió a una firma notarial de un patrono para vender el 'Aníbal' de Goya

En su comparecencia a petición propia ante la Junta General, la consejera socialista informó de que la entidad que preside Gregorio Peña Varona les había remitido el inventario del conjunto patrimonial de La Quinta de Cudillero, un listado que llegó acompañado del contrato de compraventa del Goya.

En él se hace referencia a una escritura notarial que indica que «el citado cuadro procede y fue adquirido por la Fundación Selgas-Fagalde en virtud de herencia de doña Manuela Fagalde Herce según cuaderno particional protocolizado ante notario de Madrid don Antonio Fernández-Golfín Aparicio, el 22 de julio de 1992». Según Piñán, que no ha hecho referencia a que el notario es vocal de la fundación, este es el primer documento aportado para justificar que el lienzo no es un bien dotacional.

«Las afirmaciones de que el cuadro no pertenece a la dotación han sido constantes. Este es el único documento que acredita de una forma provisional, porque puede estar alterado posteriormente y estamos en fase de acreditarlo, que este cuadro no estaba en el fondo del 91», cuando nació la entidad. La Fundación Selgas-Fagalde fue constituida en octubre de 1991 e inscrita en el Registro de Fundaciones en junio de 1992.

La entidad encargada de custodiar el palacete ubicado en Cudillero también tiene previsto comunicar al Ministerio de Cultura que el Goya no forma parte de los bienes adscritos a La Quinta, que según los estatutos tienen carácter de no enajenable. La Ley de Fundaciones decreta que este tipo de bienes no pueden venderse salvo con previa autorización del Protectorado, «que se concederá si existe justa causa debidamente acreditada».

Esta operación solo se notificó con posterioridad , según confirmaron fuentes del ministerio, porque no constaba entre la dotación fundacional de la entidad. En noviembre del año pasado, cuando acordaron la venta, los miembros del patronato de la Fundación Selgas-Fagalde ratificaron una declaración por la que se decía que dicha obra de arte no formaba parte de los bienes adscritos a La Quinta.

Ahora el cuadro es uno de los grandes reclamos de la exposición que estos días el Museo del Prado dedica a los Amigos por su cuarenta aniversario. Nuria de Miguel , secretaria de esta fundación, dijo en la presentación que estaban «muy tranquilos y contentos» de contribuir a que el Goya se quedara en el Prado: «La compra se hizo con todo el rigor y las necesidades jurídicas».

En su intervención, la consejera ha dicho que entre las muchas comunicaciones que ha recibido de la fundación le han llegado a decir que los bienes de La Quinta no configuran una colección artística. En el inventario que hoy adelanta ABC sí se incluyen las artes decorativas o a las obras pictóricas pertenecientes a La Quinta, pero no obstante señalan una decena de cuadros que no pertenecerían a dicha colección, entre ellos la 'Inmaculada Concepción' de El Greco, cuya venta impidió la Junta de Calificación Valoración y Exportación.

Piñán, que en la reunión que acordó vender el lienzo de Goya delegó su voto en el presidente, ha dicho que ha hablado con el ministro Iceta sobre el asunto y están dispuestos a remitir al ministerio toda la información que les soliciten: «El ministro dijo que está analizando la situación y que, en caso de apreciar irregularidades, lo pondrá en conocimiento de la justicia ».

La consejera ha asegurado que, en base al artículo 42 de la Ley de Fundaciones, se ha dirigido al Protectorado para que analicen las actuaciones realizadas en los últimos tiempos y estimen si deben intervenir la fundación. Entre los movimientos sospechosos, más allá de lo ocurrido con los cuadros de Goya y El Greco, están inversiones en empresas relacionadas con el presidente Gregorio Peña y el pago de sueldos a patronos.

Piñán, que ya ha puesto en marcha el expediente para declarar BIC todo el conjunto de La Quinta, incluida su colección artística, ha asegurado que seguirá solicitando información sobre todo lo relativo a la dotación fundacional. A preguntas de IU, ha reconocido que ella también se pregunta cómo es posible que las ventas de el Goya y el Greco hayan pasado por el patronato si no son bienes dotacionales: «Es una situación extravagante».