El aterrizaje de Curiosity, en alta resolución

Todo salió a la perfección. Curiosity completó un viaje de más de 500 millones de kilómetros a un punto rojo del firmamento y se posó exactamente donde estaba planeado. Una maniobra de aterrizaje épica depositó un rover del tamaño y el peso de un coche dentro de un viejo cráter en el hemisferio sur de Marte . Y ya se puede ver en vídeo de alta resolución .

La cámara MARDI era la encargada de fotografiar los últimos momentos de la maniobra de descenso bautizada como «los siete minutos de terror». Tras la entrada en la atmósfera y el despliegue del paracaídas supersónico , Curiosity soltó el escudo térmico y dejó a MARDI al descubierto. Desde ese momento y hasta el «touchdown!» , ésta registró —a cuatro fotos por segundo— la parte más difícil del aterrizaje .

El paracaídas frenó a Curiosity desde los 1.600 km/h hasta unos 320 km/h. Curiosity se soltó y cayó a plomo unos segundos , hasta que los retrocohetes se activaron. Realizó una maniobra evasiva (para no chocar con el paracaídas) y después pasó a la última etapa. Skycrane —la grúa— quedó fija a unos 20 metros del suelo, y bajó al rover mientras éste desplegaba sus ruedas para tocar, por primera vez, Marte.

Aunque el número de fotos por segundo no es muy elevado (el cine usa 24 fotogramas por segundo, seis veces más que MARDI), es suficiente para ver la secuencia en detalle y distinguir las distintas etapas del descenso. Como la cámara va en el vientre del rover Curiosity , éste le hace sombra durante los últimos metros. Un fundido a negro de película. De película con final feliz.