La curiosa fobia que impide defecar en los baños públicos y causa estreñimiento

Las personas afectadas llegan a ser incapaces de evacuar en cualquier lugar que no sea el WC de su domicilio y eso les limita la vida cotidiana

«Hacer caca debe ser un placer. Si no lo es, hay un problema»

Algunas personas son capaces de aguantar sin defecar hasta que llegan a casa. freepik

05/08/2024
Actualizado 12/08/2024 a las 16:43h.

Se llama parcopresis y es una fobia social que se manifiesta con una incapacidad para defecar en urinarios y baños públicos, especialmente si hay personas alrededor. De hecho, como explica la psicóloga María González, del Instituto Centta, las personas afectadas llegan ... a ser incapaces de evacuar en cualquier lugar que no sea el WC o excusado de su propio domicilio y eso hace que tengan dificultades para llevar a cabo cualquier actividad que implique alejarse de él durante varias horas. «Les resulta imposible trabajar en jornadas prolongadas, viajar, incluso, a lugares relativamente próximos, o disfrutar de toda actividad de ocio que se desarrolle lejos de casa o cuya duración exceda el tiempo que pueden contener la defecación», alerta la psicóloga.

El sentido de esta fobia social tiene que ver, según describe la psicóloga, con el temor a ser contemplados orinando o defecando o incluso a hacerse notar por medio de los fenómenos acústicos y olfativos que acompañan a estas acciones cotidianas. «Tienen miedo a sentirse observados y criticados en un contexto de intimidad y vulnerabilidad, como es miccionar o defecar« y, como revela la psicóloga, con frecuencia se observan rasgos perfeccionistas y un alto grado de introversión en las personas que sufren esta fobia.

Y lo cierto es que es más frecuente de lo que se cree pues se considera la segunda forma más frecuente de fobia social, después de la fobia a hablar en público y por delante de la eritrofobia o temor a sonrojarse en público.

Las personas que sufren parcopresis pueden llegar a vivir repercusiones de su fobia que les llegan a afectar a su día a día. Desde la inestabilidad laboral a la inseguridad económica, pasando por un profundo malestar psicológico o incluso conflictos familiares pues es habitual que el parurético se niegue a salir de vacaciones sin explicar, por vergüenza, que sufre este trastorno.

Tampoco faltan las complicaciones urológicas, como infecciones urinarias por estasis, incontinencia por rebosamiento y, la más habitual, el estreñimiento, que refuerza aún más el nerviosismo que siente la persona que sufre esta fobia a la hora de ir al baño, pues suele asociarlo a algo desagradable y casi nunca encuentra en el ámbito público o fuera de su hogar un entorno idóneo para poder enfrentarse a la situación temida.

Cómo aliviar el estreñimiento

Los cambios de rutinas y de alimentación pueden provocar una cierta dificultad para ir al baño en lugares distintos al habitual. Este problema se puede aliviar con medidas sencillas como mantenerse hidratado, comer alimentos ricos en fibra, mantener horarios regulares en comidas... Pero en los casos en los que se debe a una fobia social, requiere un tratamiento específico. Estas son las pautas útiles que propone la nutricionista de Instituto Centta, Elena Poto:

1. Consume una cantidad apropiada de alimentos, especialmente con fibra (aumenta el volumen de las heces, las ablanda y favorece su expulsión). Come frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas.

2. Establece unos horarios regulares de comidas. Intenta ir al baño cuando identifiques esa señal en tu cuerpo. Recuerda que tras la ingesta suelen aumentar las ganas (reflejo gastrocólico), por lo que conviene tenerlo en cuenta para fijar esas rutinas.

3. Sigue una correcta hidratación mediante la ingesta de agua, así como tomar frutas y verduras; y evita el consumo del alcohol (provoca deshidratación). Recuerda que durante el verano se produce una pérdida mayor de líquidos debido al sudor.

4. Hacer ejercicio promueve una mayor motilidad del intestino y permite modular los niveles de estrés o mejorar la calidad del sueño, lo que tiene un impacto positivo en la salud intestinal.

5. Es necesario una correcta postura para conseguir una relajación del suelo pélvico y una mayor apertura del recto que favorezca la evacuación. Como ayuda usa un banquito que eleve los pies y te permita adoptar una posición de cuclillas e inclinar el cuerpo hacia delante.

La clave para resolver el problema de la parcopresis habría que buscarla en pedir ayuda para contar con un asesoramiento psicológico profesional pues, como resalta González, si no remite con el paso del tiempo podríamos estar ante una fobia con connotaciones sociales. El tratamiento es psicológico se llevaría a cabo con diferentes técnicas psicológicas que, según describe la experta de Instituto Centta, han demostrado su eficacia en la reducción e, incluso, remisión total de diversas fobias.