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A partir de los 50 hay que dar un golpe en la mesa: «¡Ahora me toca a mí!»

Almudena Reguero Saá, divulgadora de salud, periodista y autora de la obra 'Estar mejor a partir de los 50' explica cómo afrontar de forma positiva los cambios físicos y emocionales que se producen durante la madurez

La madurez puede ser la oportunidad para redescubrir nuestro interior.
Raquel Alcolea

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Vacía, agotada, confundida, perdida, invisible... Estos son algunos de los adjetivos con los que algunas (muchas) mujeres se definen cuando se acercan a su madurez. Sienten que han dedicado una gran parte de su vida a «mirar por los otros» y que a menudo lo ... han dado todo por todos. En su trabajo, con su familia, con su pareja... Su constante mirada hacia afuera ha hecho que se olviden de mirar hacia dentro, hacia sí mismas. Y cuando por fin lo han hecho se han encontrado con algo que no les ha gustado: «¿Qué fue de mi esencia?», «¿Y de mis sueños?», ¿Dónde está aquello que me hacía sentirme viva?», «¿Dónde estoy yo?».

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