Qué hacer cuando sientes que te exigen cada día más sin dar nada a cambio
La psicóloga Belén Colomina, experta en mindfulness, propone un recorrido por estas tres sesiones de meditación guiada para reducir el nivel de autoexigencia y poner foco en aquello que nos ayuda a mejorar nuestro bienestar físico y emocional
R. Alcolea
Más trabajo, más responsabilidades, más cosas pendientes, más necesidades creadas, más obligaciones impuestas, más tareas autoimpuestas, menos recursos, menos tiempo libre, menos ganas de disfrutar, menos satisfacción, menos energía... ¿Eres un saco sin fondo, un porteador sin límite de peso o tal vez un 'punching ... ball' sobre el que otros descargan su presión, su ira o sus frustraciones? No siempre la suma de los 'más' y de los 'menos' da como resultado un equilibrio. Sentir una exigencia (y también una autoexigencia) máxima en nuestro día a día (laboral, familiar, sentimental...) sin percibir que exista una compensación que haga que merezca la pena el esfuerzo puede llegar a frustrar, bloquear y destruir a una persona. Es el caldo de cultivo perfecto para la ansiedad, con todo lo que eso conlleva, o incluso para la depresión.
Noticias relacionadas
Conscientes de la realidad cotidiana de muchas personas, agotadas y frustradas, y de que estamos en un momento del año en el que no son pocos los que están viviendo una máxima exigencia en su día a día laboral (¿queremos hacer en tres meses lo que no hemos podido hacer en dos años y medio de pandemia?) reunimos bajo estas líneas la esencia de tres meditaciones guiadas en las que la psicóloga Belén Colomina, experta en mindfulness, nos propone un camino para reflexionar, para entender lo que está pasando en nuestra mente y para poner foco en aquello que nos ayude a sentirnos reconfortados, valorados y seguros.
Cómo regular la exigencia tóxica
Estamos llenos de mensajes que nos exigen responder a un estándar idealizado y a una productividad que quizá pueda llegar incluso a ser tóxica para nosotros. «Debes ser fuerte», «debes conservar buena figura física», «debes ser eficiente en tu trabajo», «debes ser la amiga ideal», y un largo camino del «debería» que muchas veces nos causa malestar. Esto es debido a que el mensaje no está integrado de forma armónica en nuestra vida.
Toda exigencia rígida causará malestar porque necesita ser revisada, ajustada a tus valores, a tus necesidades actuales, a tus recursos y posibilidades del momento presente. Estar en una continua exigencia puede causarte estrés, abatimiento, incluso repercutir en tu autoestima y estado de ánimo, pudiendo causar sentimientos de no valía.
En esta meditación guiada la psicóloga nos invita a indagar en esos mensajes para aprender a transformarlos y adaptarlos a ti. A flexibilizar y regular las exigencias para que te acompañen como motor de motivación y no como un castigo.
Cómo liberarse del estrés si no puedes más
Aunque no le prestemos la suficiente atención, nuestra mente se resiente de todas las tensiones acumuladas durante el día y, con el tiempo, nos refleja síntomas de este cansancio. Ansiedad, abatimiento, falta de concentración y dispersión mental son algunas de las consecuencias que podemos experimentar.
Aprender a regular el estrés y generar hábitos saludables para una adecuada salud mental es imprescindible, pero no siempre le dedicamos el tiempo y la atención suficiente para hacerlo. Llenamos las agendas sin tener en cuenta la importancia de generar huecos libres para la regulación de la activación del sistema de estrés y el cuidado de la salud física y mental.
Es importante cuidar nuestros hábitos de alimentación, realizar una actividad física moderada y un adecuado descanso. Y a esto te invito en la sesión de meditación guiada que te acabo de proponer, con la idea de que te te ayude a soltar y aliviar tu estrés.
Cómo crear objetivos que aporten valor a tu vida
Uno de los factores que nos hace sentir plenos y satisfechos es crear una vida acorde a nuestros valores. Sin embargo, pocas veces nos paramos a reflexionar si nuestros objetivos diarios se acercan o nos alejan de estos. Las prisas y el modo hacer convulso, nos empuja a una dinámica más cerca del «tener más» o «ser más» que de sentirte pleno con un poco menos. Y sin embargo, es en esta sencillez de las pequeñas cosas, de los pequeños objetivos y de los pequeños pasos, donde aprendemos a vivir de forma integrada. En armonía.
Cultivar el bienestar es una tarea de atención a nuestros valores, a nuestras necesidades y a los objetivos que nos planteamos. Por ello, en la meditación de esta semana te invito a indagar sobre ellos, sobre cómo alinearlos con tus objetivos y sentir que puedes habitar tu tiempo en la manera y forma que deseas.
Recuerda que los grandes cambios personales siempre se inician con pequeños pero significativos pasos.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete