Muy a menudo, sostenemos situaciones que nos hacen sentir que perdemos el equilibrio y la calma mental. El estrés, la ansiedad, las continuas exigencias o autocríticas, las dificultades y los retos diarios, pueden ocasionarnos una sensación de agotamiento físico y mental. Podemos sentirnos más vulnerables ... e inseguros y esto, a su vez, incrementará nuestra sensación de inestabilidad. Una espiral que, lejos de ayudarnos, incrementará nuestro estado de malestar.
La salud mental es nuestra fuente de bienestar, de equilibrio y, muchas veces, dejamos de lado su cuidado, lo postergamos, o solo nos ocupamos de ella ante una crisis o emergencia. Sin embargo, a diario, podemos entrenarla para cuidar de su estabilidad y salud.
Aliviar el sufrimiento depende de nosotros. Poder aceptar la situación ante la que estamos reaccionando para observarla y, desde la calma, optar por la mejor dirección, la mejor decisión. Buscar nuestra estabilidad anclándonos en la seguridad de nuestro cuerpo, puede ayudarte mucho en este proceso. Y la meditación puede ayudarte en este entrenamiento para tu salud mental.
Te invito, en la meditación guiada de hoy, a entrenar la calma mental y la estabilidad conmigo.
¡Feliz meditación!
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