Te han dicho que puedes eliminar la celulitis y esta es la verdad
Acabar con la celulitis es una obsesión estética para muchas personas. Veamos si es posible
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Acabar con la celulitis es uno de esos asuntos que en la jerga profesional se entiende como 'clickbait'. Ese término hace referencia a cualquier artículo que remueva nuestros más bajos instintos y nos lleve a hacer 'clic' con nuestro ratón para leer su ... contenido que, dicho sea de paso, suele ser decepcionante por su vulgaridad, sensacionalismo o superficialidad. Todo lo que tiene que ver con la estética o el ejercicio físico suele estar considerado como una soberana estupidez, más si cabe en un gran medio nacional como este que, tal y como le corresponde, debe estar ocupado en asuntos de índole más profunda y sesuda.
¿Qué nos puede llevar a desviar nuestra atención de la rabiosa actualidad política a un tema tan hueco? Bueno, al margen de que estamos hasta las narices, lo cierto es que las cuestiones que nos afectan individualmente repercuten más en nuestro comportamiento que los grandes valores colectivos defendidos por siglas del signo que sean. La estética sigue importando muchísimo al ciudadano de a pie, pese a quien le pese. Y es una pena, no porque defienda esa lucha marciana contra lo que llaman cuerpos normativos (bendita tontería), pero cuando te pierdes en lo estético dejas de lado la salud, tanto si te cuidas como si te descuidas en exceso. Déjame que te adelante el resumen de este artículo: no gastes tu dinero en remedios milagrosos contra la celulitis, aunque hay algunos tratamientos que funcionan mejor que otros su alcance es limitado, pero intentemos justificar esta afirmación que va contra cientos y cientos de productos y promesas comerciales.
¿Qué es la celulitis y por qué aparece?
Creo que todos visualizamos esa típica 'piel de naranja'. Esta alteración de los tejidos puede aparecer en cualquier persona y no necesariamente implica tener sobrepeso, de hecho puede que hayas conocido a alguien que esté muy en forma, con un tono muscular maravilloso, medidas perfectas y que aun así tenga algo de celulitis. Lo más habitual es que aparezca en muslos, glúteos y caderas. Es muchísimo más predominante en mujeres, pero eso no significa que no pueda darse en hombres. Las causas de su aparición tienen un alto componente genético aunque un estilo de vida sedentario, mala dieta, el consumo de alcohol, tabaco y factores hormonales tienen bastante que decir en que sea más o menos notable.
Dado que una vez que aparece eliminarla es un auténtico suplicio, por no decir que casi una tarea imposible, hay un consenso general en que la mejor medida contra ella es prevenirla. Y es ahí donde una buena alimentación y el ejercicio físico tienen mucho que decir.
¿Qué remedios existen?
No me voy a extender mucho porque, tal como decía al comienzo de este artículo, no hay milagros ni nada que haga desaparecer la celulitis de manera definitiva. Eso no quiere decir que no podamos conseguir llegar un viernes a una alfombra roja y parecer que estamos perfectos, perfectas o perfectes (hay que ser inclusivos en la perfección), pero posiblemente te habrás dejado un dineral para una solución que dura un par de días. Hay personas que lo necesitan porque viven de su imagen. Nada que objetar.
Entre los remedios de los que más se habla está la mesoterapia cuyos resultados siguen sin hacer milagros pero se notan, también tendríamos el drenaje linfático manual en aquellas personas cuyo mayor problema es la retención de líquidos, cremas y parches que son baratos y así sientes que te roban pero menos, y tratamientos termales en spas y demás que te dejan con una sensación de relajación y equilibrio espiritual maravillosos, pero hacen que la celulitis se ría a carcajadas.
¿Y el ejercicio?
Bien, el ejercicio funciona en tanto en cuanto tenga como consecuencia la capacidad de generar suficiente masa muscular e ir ganando territorio a la grasa. Esto es lento e insisto, puede que el resultado final sea el de acabar teniendo un cuerpo definido, fuerte y sano pero con algo de celulitis localizada en determinadas zonas pero ¿esto te parece una mala noticia? Bueno, es ahí donde la estética tiene que quedar relegada y no quitarnos un ápice de felicidad porque existan ciertas imperfecciones.
Para empezar a hablar de ejercicio es importante que tengas muy claro algo qué va a marcar la diferencia entre lo que puedas considerar el éxito o el fracaso de tu plan de ejercicios: no puedes, no existe, no funciona, no hay ningún ejercicio que te pueda hacer perder grasa localizada en una zona concreta de tu cuerpo. Posiblemente entrando en quirófano la cosa cambia, la verdad que ahí poco tengo que decir. Sin embargo sí que puedes actuar de una manera localizada sobre determinados músculos y si hablamos de celulitis los grandes protagonistas serán los famosos glúteos. Pero los glúteos son mucho más que un trasero más o menos bonito.
La sentadilla y lo que te pierdes si la haces a medias
La sentadilla es un ejercicio indiscutible. Además de ser un movimiento absolutamente funcional, solo rivaliza con el peso muerto en su capacidad de generar fuerza global e implicación de grupos musculares. Pero te pueden confundir, porque en el mundo 'cuqui - influencer' pueden verse frecuentemente sentadillas parciales insistiendo, además, en eso de que las rodillas no deben flexionarse más de noventa grados ¿eso qué conlleva? Que estás focalizando el trabajo muscular en el cuádriceps y te estás perdiendo la fase del movimiento que implica en mayor manera a tus glúteos y que no es otro que esa parte final, cuando rompemos el paralelo y empezamos a bajar profundo.
No todo es la sentadilla
Elegir entre cientos de ejercicios es complicado, pero a veces en la sencillez está el truco así que mencionaría tres ejercicios que brillan con luz propia con los que puedes enriquecer y completar tu 'entrenamiento anticelulítico' . Verás que no son nada raros ni misteriosos:
LAS ZANCADAS
Un ejercicio fantástico aunque no deja de sorprenderme el terror que se le tiene a una sentadilla profunda y, sin embargo, reventarse las rodillas haciendo mal este ejercicio no parece preocupar a casi nadie. Que la apariencia inofensiva de este ejercicio no te haga pensar que no necesitas que algún entrenador revise tu técnica. Hay clases colectivas en las que las zancadas se realizan a muchas repeticiones y velocidad, no sin ciertos riesgos, pero lo suyo es que tan pronto tu técnica sea buena añadas mancuernas, kettlebells o una barra con un peso que haga de cada repetición algo que tengas que pensar muy bien:
EL PUENTE DE GLÚTEOS
Con este movimiento conseguirás un nivel de intensidad y de trabajo localizado en tus glúteos simplemente espectacular. Se le puede poner una pega y es que para sacar su máximo potencial hay que montar un poco de lío buscando un punto de apoyo elevado para dar recorrido al movimiento y ponerse algo acolchado entre la barra y nuestra cadera para evitar hacernos daño. Mejor verlo que explicarlo. Es un ejercicio que admite muchísimo peso y para muestra este vídeo de los que debería haber más en lugar de tanto postureo:
KETTLEBELL SWING
Visto desde fuera puede parecer un ejercicio en el que los glúteos no participan, pero nada más lejos de la realidad. Además de implicar a muchos grupos musculares, puedes trabajar con él tu capacidad cardiovascular de manera espectacular. Aviso a navegantes, esas pesas rusas de dos o tres kilos que se venden por ahí son un fantástico pisapapeles. Y nada más.
EL PESO MUERTO
Todos tenemos que levantar algo del suelo alguna vez. Aprender a hacerlo correctamente para evitar lesiones debería ser casi una asignatura del colegio. El peso muerto es un ejercicio sobresaliente por su capacidad de implicar a una cantidad de grupos musculares que ni te imaginas, tanto que para hablar de él con el respeto que se merece hace falta un artículo específico. Ante el miedo que genera en algunas personas, solo os dejo este vídeo de una mujer de 75 años levantando en peso muerto noventa kilos sin aparente esfuerzo:
Para terminar recuerda siempre que las promesas de lucir unos glúteos firmes, o conseguir la dichosa 'tableta' en tu abdomen, o perder un número de kilos en un tiempo récord etc. Son diferentes caras de una misma mentira, que no es otra que la obtención de resultados excepcionales invirtiendo un esfuerzo que siempre anuncian como fácil. No hay muchas más vueltas que darle, si quieres resultados sobresalientes necesitas hacer sacrificios que muy pocas personas son capaces de asumir con una mínima consistencia. Nos gusta vivir narcotizados por un ideal de salud en el que con poco esfuerzo físico, unas semillas de no sé qué, un té de no sé dónde y una meditación con puesta de sol acompañada de frase profunda en Instagram, conseguirán convertirte en modelo de catálogo. Ideales de belleza estética que ahora se desprecian porque queda muy bien decirlo, pero que todo el mundo anhela y por los que se hacen una cantidad de tonterías inmensas.
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