Pilates

Se trata de una combinación de diferentes métodos y saberes relacionados con la gimnasia entre los que se encuentran el ballet, el yoga y la traumatología. A partir de ellos, a principios del siglo XX, Pilates desarrolló una rutina aeróbica que cuenta con más de 500 ejercicios que actualmente han logrado gran popularidad. El trabajo con la postura y con la flexibilidad son claves en la práctica del Pilates y para ello es imprescindible trabajar desde la concentración.

Todos los ejercicios se realizan siempre al compás de la respiración partiendo del centro, una zona que abarca el abdomen, la pelvis y el área lumbar y que es donde reside la estabilidad y la postura del cuerpo. Con ello se consigue desarrollar los músculos internos para mantener el equilibrio corporal por lo que es una disciplina ideal para prevenir o mejorar los dolores de espalda tan habituales en la sociedad sedentaria actual así como mejorar la coordinación ya que, en todo caso, la respiración debe mantenerse fluida y acompasada con los movimientos.

Aunque solemos imaginar la clase de Pilates con máquinas repletas de elementos y poleas, se puede practicar tanto con maquinaria como sin ella , si bien las máquinas ayudan a realizar los movimientos correctamente y favorecen aquellos que requieren de mayor dificultad o tensión. En cualquier caso, debe practicarse con asesoramiento profesional dado que de lo contrario hay riesgo de sufrir lesiones graves. Entre las máquinas se encuentran la megaformer , una de las más utilizadas, la Cadillac, con la que se puede hacer una media de 200 ejercicios diferentes , los Barriles de Pilates, diseñados por el creador de la disciplina o la silla de Pilates, provista de pedales y que fue diseñada por una bailarina.

El Pilates sin máquina aprovecha otro tipo de dispositivos como pelotas de gran tamaño con las que se mejora la coordinación en la dinámica del equilibrio, los aros o las gomas elásticas, también llamadas Theraban, que ayudan a mantener la tensión muscular constante.