Crossfit

El crossfit procede de la costa de California en Estados unidos. Allá por 1974, el entrenador Greg Glassman buscaba una fórmula de optimizar los entrenamientos de los atletas. Él fue quien se puso nombre y dio a conocer esta disciplina que pretende mejorar la condición física en una cantidad de tiempo menor. Lo hizo tras observar que los entrenamientos de culturismo tradicionales no eran eficientes y que no servían para mejorar la condición física de una persona en relación con la cantidad de tiempo que había que dedicarles. Por eso, decidió crear un tipo de entrenamiento centrado en los movimientos funcionales y su realización a alta intensidad.

Lo que comenzó siendo para profesionales, se fue extendiendo por todo el mundo y a todos los niveles, combinando una serie de ejercicios variados de cardio, halterofilia, atletismo, gimnasia y de potencia. Lo que busca principalmente es mejorar la función metabólica.

Así pues, los programas de crossfit se componen de resistencia y de distintas actividades físicas. Además, trabaja todas las capacidades y habilidades: resistencia cardiovascular y respiratoria, resistencia muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, agilidad, psicomotricidad, equilibrio y precisión.

Cada sesión se divide en diferentes partes. Una primera de calentamiento, para estirar, calentar y evitar lesiones. Después llega la parte que trabaja la fuerza y la técnica para realizar correctamente los ejercicios y por último otra en la que se da paso a un entrenamiento más centrado en trabajar la resistencia disminuyendo la cantidad de peso y los descansos y aumentando las repeticiones.