Qué es IMC y por qué no es buena referencia para los que quieran perder peso

Es un parámetro muy utilizado en estadísticas para comprobar el estado nutricional poblacional, con valores propuestos por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Sin embargo, hoy en día, cada vez nos planteamos más si realmente el índice de masa corporal es un buen indicador de salud que toma como referencia la altura y peso corporal, sin tener en cuenta la edad, sexo o el porcentaje de masa muscular y masa grasa.

El Índice de masa corporal (IMC) se calcula a través de una fórmula diseñada por el estadista Adolphe Quetelet.

Expresando la masa en kilogramos y la estatura en metros cuadrados.

Por ejemplo, para el caso de una mujer que pesa 60 kg y con una altura de 1.60 m, el cálculo sería:

Esta mujer, tendría un IMC de 23,4 kg/m2.

Una vez que tenemos el dato, que como verás resulta muy sencillo de realizar (y que seguramente por eso se ha utilizado tanto) se compara con una tabla de clasificación aportada por la OMS, que adoptó esta medida desde 1980 para evaluar el sobrepeso y obesidad en adultos.

Tomando como referencia el dato obtenido podemos clasificar el resultado como normopeso, bajo peso, sobrepeso, obesidad, por lo que nuestro ejemplo de mujer de 60 Kg y 1,60 m de estatura estaría en normopeso…, ¿pero realmente los datos obtenidos son fiables?

En muchas ocasiones (pero no en todos los casos), tener un peso elevado se relaciona con la aparición de obesidad, enfermedad cardiovascular y diabetes, entre otras enfermedades y casi siempre está relacionado con unos niveles de masa grasa altos y aquí es donde puede que cometamos un error si solo tenemos en cuenta el IMC.

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Por lo que las medidas más fiables van a ser aquellas que reflejen la cantidad de masa grasa que posee un individuo (incluida la grasa visceral), masa muscular y nivel de hidratación (el agua corporal, que puede variar por una gran cantidad de factores).

Puede ser que un IMC sea alto sin que este corresponda a un mayor porcentaje a masa grasa, es decir que habría un mayor porcentaje de masa muscular o bien por retención de líquidos o incluso estreñimiento.

Imagina lo que pesa un deportista, seguramente en las tablas le dé un IMC elevado, pero en estos casos sería un error pensar que sufre sobrepeso, ya que su peso correspondería a una mayor masa muscular.

Precisamente lo que no toma en cuenta el IMC es la composición corporal, es decir, realmente no te puede indicar si ese «exceso de peso» realmente corresponde a grasa o, por ejemplo, a masa muscular.

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De la misma manera, personas que parecen delgadas, pueden presentar niveles de grasa tanto corporal como visceral elevadas y tener por tanto un mayor riesgo de sufrir una patología. En conclusión, el IMC es un valor poco fiable, que puede ayudar en triajes o estadísticas poblacionales pero no como determinante de salud.

Lo ideal es que el peso, fuera realizado mediante una máquina de bioimpedancia, que nos dará datos de masa grasa, masa muscular y agua, entre otras dependiendo los modelos.

Otro indicador de salud muy sencillo que puedes realizar en casa es el Índice de cintura/estatura. Muy utilizado para la predicción de diabetes.

Simplemente se trata de medir la circunferencia de cintura (a la altura del ombligo) y dividirla por la altura medido en centímetro.

Para mujeres los valores por encima de 0.4920 aparece cierto riesgo.

Para hombres los valores por encima de 0.5360 aparece cierto riesgo.

Hoy en día, lo más fiable que tenemos son los impedanciómetros, que también tienen sus limitaciones, pero una buena lectura por parte de un profesional adecuado, podrá hacer una predicción de tu estado de salud y tomar las decisiones adecuadas para mejorar los resultados.

Por lo que, no todo es el IMC ni el número que sale en la báscula.

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Puedes saber más de Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'.