Por qué ahora el congelador es el mejor aliado para cocinar menús sanos y rápidos

Pero, aunque es mucho más atractivo comer una pizza ya preparada tras una jornada agotadora, hay opciones igual de fáciles e infinitamente más beneficiosas para nuestra dieta. Una de las mayores «lagunas» de nuestra alimentación diaria es la escasez de verduras . Sí, no es fácil ir todos los días a comprar verduras frescas, pero hay una opción fácil, sana y al alcance de casi todos: los congelados.

Al igual que compramos legumbres de más con el objetivo de almacenarlas, también podemos hacer «despensa» en el congelador . Debido a la situación que vivimos desde el inicio de la pandemia a causa de la Covid-19, los hábitos de consumo han empezado a cambiar, y cada vez son más los que, en virtud de hacer menos visitas al súper (según datos de Aecoc ShopperView, desde el confinamiento, el 71% de los consumidores tiene como prioridad intentar hacer más rápido la compra), optan por los alimentos congelados.

También, dado que ha cambiado levemente la manera en la que hemos comprado, se necesita más planificación en los menús, por lo que es una opción común es optar por la compra de congelados, o de productos que vamos a congelar después en casa.

Desde la Plataforma del Congelado, dejan consejos para poder sacar el mayor partido a los alimentos congelados , protegiendo la cadena de frío para poder conservar todas sus propiedades. En primer lugar explican que para que los alimentos mantengan sus propiedades, no hay que romper la cadena de frío , por lo que se deben utilizar bolsas isotérmicas para transportarlos de la tienda a casa. También reiteran la importancia de, una vez descongelados, que los productos no vuelvan a congelarse, así como tener en cuenta que, aunque estén congelados, estos productos tienen una fecha de vencimiento que se debe respetar.

Descongelarlos es tan importante como congelarlos. Por ello, aunque la recomendación principal es «seguir las instrucciones de cada fabricante», dejan tres consejos principales:

1. Las carnes y pescados se deben descongelar lentamente , por eso, hay que hacerlo del congelador al frigorífico y no a temperatura ambiente.

2. Los mariscos, verduras y hortalizas pueden hervirse sin ser descongelados previamente .

3. Los productos precocinados se pueden usar de forma inmediata.

Por otro lado, puede que no compremos productos ya congelados, sino que los compremos frescos y después los congelemos, o tras el cocinado, hagamos raciones de más y queramos conservarlas. Según el producto que vayamos a congelar , debemos seguir unas indicaciones u otras.

En el caso de las frutas y verduras, hablamos de alimentos ricos en agua en su composición, por lo que, para evitar que se creen «cristales» durante la congelación, un truco puede ser, en el caso de las verduras, realizar un escaldado previo durante dos minutos y después cortar y ya congelar. En el caso de las frutas, es importante lavarlas bien, secarlas, pelarlas, quitar corazones y semillas, cortarlas en trozos y utilizar recipientes o bolsas con cierre hermético.

Un truco muy básico para congelar tanto carnes como pescados es hacerlo en raciones individuales , para de esta manera no vernos obligados a descongelar todo y sacarle más partido a la compra. También podemos congelar pan (tanto en rebanadas como barras enteras), huevos (siempre batidos, e incluso mejor separando la yema y la clara), o incluso mantequilla o jengibre seco. Para este último, lo mejor es quitarle la piel, envolverlo en papel film y congelarlo. Después, podemos rayarlo congelado para añadir a platos e infusiones .

Uno de los grandes problemas que hay respecto a los alimentos congelados es que a su alrededor se da mucha desinformación. Desde la ASEVEC (Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados), hacen una lista de verdades que a veces se ponen en duda con estos alimentos :

- Las verduras ultracongeladas conservan las mismas (o más) propiedades nutricionales que las verduras frescas, así como están libres de conservantes y aditivos .

- No hace falta consumir todo una vez abierta la bolsa del producto: puedes consumir una parte y conservar el resto en el congelador para tomarlo en otra ocasión.

- Aunque estén congeladas, las verduras conservan su sabor y textura al cocinarlas . Si no se descongelan previamente, es más aconsejable prepararlas al vapor o cocidas. También se pueden saltear con un poco de aceite.

- Es importante saber que la fecha de caducidad debe ir incluida en el embalaje y su tiempo medio de conservación es de 24 meses.