Suspenso en el cumplimiento de la Agenda 2030

Esta llamada de atención se produce en la cuarta evaluación de los ODS publicados por esta organización. «Hasta ahora, el área de la OCDE en su conjunto ha alcanzado 10 de los 112 objetivos desglosados para los cuales se puede medir el desempeño y se considera que está cerca de 18 más», advierte el informe. «Pero, queda mucho por hacer», advierten.

Sin embargo, el trabajo realizado por los países da sus frutos en algunos de los 17 ODS, «una docena ha superado el 25%», refleja el texto 'El camino corto y tortuoso hacia 2030: Midiendo la distancia a recorrer para alcanzar las metas de los ODS'. Un recorrido «lento», para los expertos de la OCDE.

Este lento avance queda reflejado en los ODS 5 (Igualdad de género) y en el 10 (Reducción de desigualdades) cuyas metas apenas se han puesto sobre la mesa en numerosos países de la organización. Aunque ha habido «progresos significativos, los derechos y las oportunidades de las mujeres siguen siendo limitados tanto en la esfera privada como en la pública», denuncian.

Junto a ellos, los objetivos relacionados con la acción climática son los otros grandes olvidados entre los principales países del planeta. El texto de más de 250 páginas recoge los últimos avances en intensidad energética, uso del agua o la gestión de residuos municipales. Sin embargo, la OCDE apunta a que este éxito no se debe a las medidas de mitigación, sino, más bien, al desplazamiento. «Si bien algunos de estos desarrollos positivos pueden atribuirse a la acción pública y al progreso técnico, la reubicación en el extranjero de actividades productivas contaminantes o intensivas en recursos también explica parte de estos avances», advierten.

En este sentido, a pesar del progreso en desvincular las emisiones de gases de efecto invernadero del crecimiento de la población y del PIB, las emisiones totales «apenas están cayendo y todos los países de la OCDE continúan apoyando la producción y el consumo de combustibles fósiles», denuncian los autores del texto.

La OCDE considera que el progreso en los ODS se ha visto «seriamente obstaculizado» por la crisis de la covid. Sobre todo porque «también ha exacerbado algunas debilidades estructurales» que afectan a sus países, ha alterado el funcionamiento de las instituciones y ha puesto presión sobre las fuentes de financiación pública.

Otro problema señalado en el informe es que «la confianza en las instituciones está desde hace mucho tiempo orientada a la baja en los países desarrollados», sobre todo teniendo en cuenta la importancia de esa confianza y de la transparencia para que una sociedad pueda absorber los choques y recuperarse rápidamente.

No obstante, según la OCDE, los planes de recuperación adoptados por la mayoría de los gobiernos de los países de la Organización ante la crisis del Covid-19 ofrecen una oportunidad para acelerar el avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.