¿Efectivo o tarjeta? Así influye la economía digital en la contaminación

Un punto de inflexión que se sitúa, según este análisis, en los 48,8 puntos del Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) que elabora la Unión Europea y con el que se mide el grado de digitalización de las economías del Viejo Continente en base a cinco indicadores (conectividad, capital humano, uso de internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales).

Así, por cada punto ganado en este índice DESI, las economías experimentan una reducción de 142.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a todas las emisiones que genera en España el sector financiero. Un incremento de 2,9 puntos eleva esa cifra de emisiones evitadas a las 412.700 toneladas.

Para hacernos una idea de cómo la digitalización puede ayudar a cumplir los criterios de sostenibilidad, los autores del informe exponían algunos ejemplos cotidianos.

Así, según sus datos, el pago en efectivo tiene un 36% más impacto en emisiones de CO2, siendo el transporte del dinero uno de los factores de más impacto. Es decir, que si sustituimos un pago en efectivo por uno con tarjeta, ahorramos 0,8 gramos de CO2 por cada transacción, de manera que si eliminásemos todos los pagos en efectivo se evitaría la emisión de 9.000 toneladas de CO2 al año.

Mientras, por cada día que se teletrabajase en nuestro país, reduciríamos en 412 toneladas las emisiones de CO2 en Madrid y de 605 en el área metropolitana de Barcelona.

En cuanto a las reuniones, si estas fueran virtuales o híbridas en lugar de presenciales también ganaríamos en mayor eficiencia, dado que se reduce en un 90% el consumo de energía y el impacto medioambiental, de nuevo con el transporte como principal motor de dicho impacto.

Con los datos del informe en la mano, Diego Vizcaíno, socio director de AFI y Verónica López Sabater, directora del informe, defienden que el «binomio digitalización y sostenibilidad es una evidencia para avanzar en la descarbonización de la economía» puesto que «a mayores tasas de digitalización, mejores resultados en indicadores de sostenibilidad».

Por su parte, César Tello, director general de aDigital, aseguraba que la digitalización no es solo sostenible sino que para lograr la sostenibilidad hay que digitalizarse y defendía la oportunidad que tiene España de lograr un crecimiento sostenible en los próximos años basándose en esta alternativa.

«Hemos desarrollado muy bien las infraestructuras digitales, que son la base para tener una economía digital. Se ha realizado una gran inversión en centros de datos en los últimos años y se esperan nuevas inversiones en los próximos, mejores redes de 5G, somos un puerto de conexión de muchos cables submarinos que nutren de datos a otros países, especialmente europeos… Todo eso ayuda a que se puedan desarrollar negocios digitales», exponía.

Buena prueba de ello es que «España es uno de los países que más probabilidades de generar unicornios (empresas de nueva creación o 'startups' cuya valoración alcanza los mil millones de dólares). Ya son 12 y podemos alcanzarlos 25 en poco tiempo», avanzaba.

Tanto aDigital como Interxion defendían que hay una gran oportunidad «irrepetible» de convertir a España en un Hub digital porque reúne cuatro atributos básicos para ello: un nivel digitalización avanzado (+60 puntos DESI), la capilaridad de las infraestructuras digitales (especialmente en comparación con otros referentes europeos), ser un punto de conexión en el que confluyen vías de conexión de autopistas digitales, y ser un centro de recepción de próximas inversiones en CPD con la apertura de zonas 'cloud' de muchas de las grandes compañías tecnológicas.

Robert Assink, director general de Interxion España, cree que uno de los factores más importantes para que nuestro país pueda seguir acogiendo la construcción de nuevos CPD es que el sector cuente con la garantía del suministro eléctrico.

En este sentido, asegura que aunque Frankfurt, Londres, Ámsterdam y Paris (conocidos como FLAP en el sector) concentran la mayor cantidad de CPD europeos, el problema de estas localizaciones es que no tienen las redes energéticas suficientes para proveerles de electricidad.

«En los FLAP tienen micro cortes de energía, mientras que en Madrid tenemos muy pocos problemas en este sentido». Según sus datos, el mercado de los CPD puede llegarse a multiplicar por cinco en los próximos años.

Cabe señalar que la asociación de CPD europeos se ha comprometido a que el sector se de neutralidad energética en 2030.

Según César Tello, el 70% del valor agregado de la economía de los próximos 10 años vendrá por la digitalización. En España el PIB está digitalizado al 22% en España y el objetivo tanto del gobierno como de las patronales, es lograr que ese dato crezca hasta el 40% en 2030.

«La digitalización es un factor de crecimiento muy determinante para las economías más desarrolladas», apoyaba el socio director de AFI. «El peso de la digitalización en el crecimiento es cada vez mayor. La digitalización ha permeado en toda la economía española y hay una oportunidad de crecer más y de manera más sana y resiliente, como ha demostrado la pandemia», concluye.