Refrescos light que en realidad no lo son tanto

El objetivo de los controles es garantizar a los consumidores de estos alimentos las propiedades nutritivas que indican en sus etiquetas, teniendo en cuenta que cada vez son más demandados y que su precio está por encima de otros productos. También se analiza el porcentaje de reducción de grasas o azúcares correspondiente, a través de la documentación que aportan los responsables de los productos.

Con estas inspecciones, Consumo continúa las acciones realizadas en 2011 en el que se llevaron a cabo 50 actuaciones a cargo de los servicios provinciales de la Junta en Almería, Granada y Málaga. En total, se hicieron inspecciones en 26 establecimientos, con un resultado de 29 actas positivas.

El control de los productos se realizó analizando el etiquetado y a través de la toma de muestras para su envío al Centro de Investigación y Control de la Calidad (CICC), dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En concreto, se remitieron nueve muestras de bebidas refrescantes para analizar parámetros como el grado alcohólico, azúcares, edulcorantes, grasa y grados Brix , además de la información del etiquetado.

Los resultados de estos análisis concluyeron que tres de las bebidas no contenían un menor valor energético, de grasas y azúcares, como corresponde a los productos denominados light y así lo anuncian en su etiquetado. Se trata, además, de artículos que tienen un precio superior , justificando este incremento por su carácter de más saludables, al contar con menos calorías, grasas y azúcares, entre otros factores.

A la vista de los resultados obtenidos en 2011, se ha vuelto a programar una nueva campaña de inspección con una previsión de 55 actuaciones de control de etiquetado en las provincias de Cádiz (20), Córdoba (20) y Jaén (15), durante los meses de octubre y noviembre de este año.

Desde la Junta, recuerdan que las personas que estén en buenas condiciones de salud no tienen por qué recurrir a estos productos. Además, es importante que se preste atención a la información que se ofrece en el etiquetado, ya que ésta puede generar confusión, y que se comparen las calorías con otro producto homólogo para constatar que hay reducción de azúcares y/o grasas.