Suscríbete a
ABC Cultural

ARTE / Música

El Teatro Real de Madrid se convierte en territorio de Marina Abramovic

Marina Abramovic, la gran dama de la «performance», se transforma en la gran dama de la escena con su entrada en el madrileño Teatro Real y en la galería La Fábrica

javier montes

Empezamos de cero: en Ritmo 0, su primera performance en hacer leyenda, Marina Abramovic se plantó durante seis horas, a pie firme , en una galería napolitana. Había colocado 72 objetos sobre una mesa: cadenas, látigos, plumas, pintalabios, rosas (con espinas). Durante esas seis ... horas, el público podría hacer con ella y las cosas lo que quisiera: « Yo soy el objeto. Asumo toda la responsabilidad de vuestras acciones». Lo que pasó a partir de entonces es famoso y da escalofríos. El público, presumiblemente culto, hombres en su mayoría, fue perdiendo los papeles . La desnudó de cintura para arriba, la arañó e hizo sangrar, hizo grafitis sobre su vientre, colgó cadenas de su cuello, pegó pétalos de rosa en sus pezones . Quedan fotos suyas con los ojos cuajados de lágrimas, el cuerpo maltrecho y un manojo de polaroids en la mano, inmóvil aún.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia