La reforma eléctrica incluye una subida de la luz del 3,2% a partir de agosto

La reforma, una parte de la cual se aplicará de manera inmediata a través de la aprobación de varios decretos, y otra deberá esperar a la tramitación de un proyecto de ley y tendrá plena vigencia en 2014, tiene como objetivo acabar con los 4.500 millones de euros de déficit que todavía hay en el sistema eléctrico, generado por la diferencia entre los costes de producción y lo que pagamos los consumidores a través del recibo por la energía que consumimos.

De estos 4.500 millones, 2.700 los asumirá el sector, la mitad las empresas tradicionales y la otra mitad las renovables . Otros 900 millones correrán a cargo del presupuesto público, y el resto, 900 millones, los pagaremos los consumidores a través de la citada subida del 3,2% en el recibo de la luz a partir de agosto.

Aparte de esta subida, habrá otras novedades para los consumidores. Se mantendrá el bono social, pero se limitarán las rentas para poder acogerse al mismo. De este modo, por ejemplo, hasta ahora todas las familias numerosas, independientemente de sus ingresos, podían beneficiarse de esta tarifa reducida. A partir de ahora se impondrá un límite de renta por encima del cual se suprimirá este beneficio social. Serán las compañías quienes asumirán los 200 millones de este bono social . Asimismo, se modificará la estructura de los peajes reduciendo el coste sobre el consumidor medio y penalizando las segundas viviendas y las viviendas vacías.

Respecto al coste que asumirá el Presupuesto público, aunque el Ministerio de Industria pretendía que fuera de al menos de 1.800 millones de euros -el sobrecoste de generación en las islas y en Ceuta y Melilla, lo que se conoce como extrapeninsulares, finalmente sólo asumirá 900 millones . Además esta cuantía como tal se reflejará en los Presupuestos a partir de 2014, y este año sólo se asumirán las cantidades que permita la ejecución presupuestaria. De este modo, Industria reconoce que en 2013 todavía habrá déficit, pero que su cuantía dependerá de lo que pueda asumir el presupuesto público.

Pero los principales cambios se refieren a la remuneración de renovables y de las redes de transporte y distribución . Así, se suprimen las primas a las renovables y a cambio se garantiza una rentabilidad adecuada , basada en los bonos del Tesoro a 10 años, más 300 puntos básicos, lo que equivale a una rentabilidad del 7,5% . Se trata de una rentabilidad media para un periodo de 25 años (desde 2001 a 2026) de modo que quienes haya tenido rentabilidades muy elevadas en los años pasados luego recibirán menos, y al contrario, quienes hayan recibido poco, cobrarán más en los años próximos.

Por último se fija una retribución homogénea adecuada a una actividad de bajo riesgo , obligaciones del Tesoro a 10 años, más 200 puntos básicos, en el momento actual, un 6,5%, y se establece un volumen máximo de inversión anual asumido por el sistema eléctrico como coste anual.