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Cuenta atrás para la nueva sede de la Sala Beckett en Poblenou

El proyecto final, que estará listo en quince meses, incluye dos teatros, de 250 y 100 localidades

Cuenta atrás para la nueva sede de la Sala Beckett en Poblenou abc

maría güell

«Desde que recibimos el burofax de Nuñez y Navarro invitándonos a dejar la sede de Gracia y la inauguración de la nueva Beckett en Poblenou habrán pasado más de diez años», explica Toni Casares, director de la sala Beckett de Barcelona. Y lo hace en el marco de la presentación oficial del proyecto definitivo de remodelación de la antigua Cooperativa Paz y Justicia de Poblenou.

Tras muchas batallas, la aportación del Ayuntamiento de Barcelona de dos millones de euros garantiza el financiamiento de la rehabilitación de la estructura y de buena parte de los equipamientos previstos. «Las obras empezarán a finales de octubre y está previsto que duren quince meses», anuncia a los cuatro vientos Casares.

Al frente de estas obras están los arquitectos Ricardo Flores y Eva Prats que se enfrentan con mucha ilusión a la transformación de este edificio cuya entrada principal será por la calle Pere IV. El proyecto final incluye dos teatros, de 250 y 100 localidades, un local de ensayo, un bar-restaurante a pie de calle y otros espacios para actividades de formación, creación, producción y gestión teatral.

Revitalizar la vida cultural de Poblenou

La nueva Beckett se suma a la red de Fábricas de Creación de Barcelona y nace con la clara voluntad de revitalizar la vida cultural de Poblenou. El bar-restaurante estará abierto a todo el público y pretende convertirse en imán para la gente del barrio; las oficinas, también en la planta baja y con grandes ventanas a la calle, serán un escaparate para mostrar lo que se cuece dentro de esta fábrica de creación.

La actual decadencia del edificio es parte de su encanto y por eso los arquitectos Flores y Prats no buscan grandes cambios. «Nos interesa absorber la decadencia que hay entre estas paredes y queremos recuperar el espacio manteniendo los fantasmas», subraya Eva Prats. A lo que Toni Casares añade que «se trata que parezca que no lo hayamos tocado aunque evidentemente hay mucho trabajo de insonorización de las salas».

Por último, Casares reconoce que la nueva sede será una carta de presentación idónea para las colaboraciones con los teatros internacionales: «Entre nuestras salas de referencia destaco la Sophien Saele de Berlín y el Royal Court de Londres».

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